sábado

IMAGINACION DESPIERTA - NEVILLE GODDARD (1954 - 1946)



Para Bill


“La Imaginación es el mundo real y eterno, del cual este Universo Vegetal no es más que una sombra leve. ¿Qué es la Vida del hombre sino el Arte y La Ciencia?”
William Blake, Jerusalem


“La Imaginación es más importante que el conocimiento”
Albert Einstein, En Ciencia


CAPITULO 1
¿QUIEN ES TU IMAGINACION?


“No ceso de trabajar en mi gran tarea,

de Abrir los Mundos Eternos,

de Abrir los Ojos Inmortales del Hombre

a los Mundos del Pensamiento en su interior:

a la eternidad siempre expandiéndose en el seno de Dios,

la Imaginación Humana”

Jerusalén 5: 18-20


Ciertas Palabras en el transcurso de usarlas por largo tiempo, suman tantas extrañas connotaciones que casi cesan de tener sentido alguno. Palabras tales como Imaginación. Esta palabra está hecha para servir a tantos tipos de ideas, algunas opuestas directamente a otras. Fantaseo, pensamiento, alucinación, sospecha, ciertamente, tan amplio es su uso y tan variado su significado, la palabra imaginación no tiene estatus ni significado fijo.

Por ejemplo, le pedimos a un hombre que “use su imaginación”, queriendo decir que su presente perspectiva está muy restringida y por lo tanto no puede realizar su tarea. Y en el próximo respiro, le decimos que sus ideas son “pura imaginación”, por lo tanto implicando que sus ideas son delirantes. Nos referimos a una persona celosa o desconfiada como “víctima de su propia imaginación”, queriendo decir que sus pensamientos son irreales. Minuto después, le rendimos gran atributo a un hombre describiéndolo como “un hombre de gran imaginación”.

Por lo tanto, la palabra Imaginación no tiene significado definitivo. Aun el diccionario no nos ayuda. Define a la Imaginación como, 1) El poder fotográfico o hecho de la mente, el principio constructivo o creativo; 2) un fantasma; 3) una noción o creencia irracional; 4) planear, conspirar, o confabular involucrando construcción mental.

Yo identifico a la figura central de los Evangelios con la imaginación humana, el poder que hace el perdón de pecados y el logro de nuestras metas, inevitable.

Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él nada de lo que ha sido fue hecho. Juan 1: 3

Hay una sola cosa en el mundo, la Imaginación, y todas nuestras deformaciones de ella.

Los hombres lo despreciaban y lo rechazaban.

Era un hombre lleno de dolor, acostumbrado al sufrimiento. Isaías 53: 3

La imaginación es el propio portal de la realidad.

“El hombre” dijo Blake, “es, o el arco de Dios, o el fantasma de la tierra y del agua”. “Naturalmente es solo un órgano natural sujeto a Sentidos”. “El Cuerpo Eterno del Hombre es La Imaginación: eso es Dios mismo, el Cuerpo Divino. [yod, shin, ayin; de derecha a izquierda]: Jesús: somos Sus Miembros”.

No conozco definición más grande y verdadera que la definición de Imaginación de Blake. Por la Imaginación tenemos el poder de ser cualquier cosa que deseamos ser.

A través de la imaginación, desarmamos y transformamos la violencia del mundo. Nuestras más íntimas así como también nuestras más casuales relaciones se convierten en imaginativas, a medida que despertamos del “misterio escondido por los siglos” (Colosenses 1: 26), que el Cristo en nosotros es nuestra Imaginación.

Entonces nos damos cuenta que solo cuando vivimos por la imaginación podemos decir que verdaderamente estamos viviendo.

Quiero que este libro sea el más simple, claro, franco trabajo que pueda yo hacer, para que pueda alentarte a que funciones imaginativamente, para que puedas abrir tus “Ojos Inmortales hacia adentro, a los Mundos del Pensamiento” (William Blake), donde tienes todos los deseos de tu corazón como grano maduro “blanco, listo para cosechar” (Juan 4: 35).

He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10: 10.

La vida abundante que Cristo nos prometió es nuestra para ser experimentada ahora, pero hasta que no sintamos a Cristo como nuestra imaginación, no podremos experimentarla.

El misterio escondido por los siglos… Cristo en ti, la esperanza de la gloria, Colosenses 1: 26,27, es tu imaginación.

Este es el misterio por el cual siempre estoy empeñándome en realizarlo con más entusiasmo, e instigando a otros a hacerlo.

La Imaginación es nuestra redentora, “El Señor de los Cielos” nacido de los hombres pero no el unigénito del hombre [El Credo de Nicea Constantinopla, o el Sello de Fe, 325/381 DC].

Cada hombre es María, y debe darle nacimiento a Cristo.

Si la historia de la inmaculada concepción y nacimiento de Cristo le parece irracional al hombre, es tan solo porque se ha malinterpretado como biografía, historia, y cosmología, y los exploradores modernos de la imaginación no ayudan cuando lo llaman la mente inconsciente o subconsciente.

El nacimiento de la imaginación y su crecimiento es la transición gradual de un Dios de tradición a un Dios de experiencia. Si el nacimiento de Cristo en el hombre parece lento, es solo porque el hombre no está dispuesto a abandonar la cómoda pero falsa seguridad de tradición.

Cuando la imaginación es descubierta como el primer principio de la religión, la piedra del entendimiento literal habrá sentido la vara de Moisés y, como la roca de Sion (Isaías 28: 16; Romanos 9: 33), provee el agua del significado psicológico para saciar la sed de la humanidad; y todos aquellos que tomen la copa ofrecida y vivan una vida de acuerdo a esta verdad, transformarán el agua de significado psicológico, a el vino del perdón.

Luego, como el buen samaritano (Lucas 10: 33-35), lo verterán en las heridas de todos.

El Hijo de Dios no será encontrado en la historia, ni en ninguna forma externa. El solo puede ser encontrado en la imaginación de aquel en quien Su presencia se manifiesta.

¡Ah! Si tu corazón pudiera convertirse en un pesebre, Dios volvería a ser un niño en esta tierra (Angelus Silesius, poeta del siglo 17).

El hombre es el jardín en el cual este unigénito Hijo de Dios duerme. El despierta a este Hijo al elevar su imaginación hacia el Cielo y vestir al hombre en estatura divina. Debemos continuar imaginando y superar aún más, aquello que conocemos como lo mejor.

El hombre en el momento en que despierta a la vida imaginativa debe enfrentarse a la prueba de la Condición de Hijo.

“Padre, revela tu Hijo en mí.” (James Montgomery).

Y “él tuvo a bien revelarme a Su Hijo en mi”, Gálatas 1: 15,16.

La prueba Suprema de la Condición de Hijo es el perdón de pecados. La prueba de que tu imaginación es Cristo Jesús, el Hijo de Dios, es tu habilidad de perdonar pecado. Pecar significa errar al blanco en nuestra propia vida, quedarse corto en el ideal de uno, fallar en lograr el objetivo al que se apunta. El Perdón significa la identificación del hombre con su ideal u objetivo en la vida. Este es el trabajo de la imaginación despierta, el trabajo supremo, porque pone a prueba la habilidad del hombre de entrar y tomar parte de la naturaleza de su opuesto.

Que diga el hombre débil, “Yo soy Fuerte”. Joel 3: 10

En razonamiento, esto es imposible. Solo La Imaginación despierta puede entrar y tomar parte de la naturaleza de lo opuesto.

Este concepto de Cristo Jesús como imaginación humana trae estas preguntas fundamentales: ¿Es la Imaginación poder suficiente, no solo para permitirme que asuma que soy fuerte, sino que también para ser capaz de ejecutar la idea?

Supongamos que deseo estar en otro lugar o situación. ¿Podría yo, al imaginarme a mí mismo en tal estado y lugar, traer su realización física? Supongamos que no puedo pagar el viaje y supongamos que mi estatus social y económico actual opone la idea que yo quiero realizar. ¿Será la imaginación, suficiente por sí misma para encarnar estos deseos? ¿La imaginación comprende la razón? Y por razón, me refiero a deducciones de las observaciones de los sentidos.

¿Reconoce la imaginación, el mundo externo de hechos? En la manera práctica de la vida diaria, ¿es la imaginación una guía completa para el comportamiento?

Supone que yo soy capaz de actuar en continua imaginación, es decir, supone que soy capaz de sostener el sentimiento de mi deseo cumplido, ¿se cumplirá en hecho mi asunción?

Y si se cumple en hecho, ¿debería yo pensar que mis acciones, durante el período de incubación, han sido razonables?

¿Es mi imaginación un poder suficiente, no meramente para asumir el deseo cumplido, sino que también sea capaz de por sí misma, encarnar la idea?

Luego de asumir que ya soy lo que deseo ser, ¿debo continuamente guiarme por ideas y acciones razonables para así poder traer el cumplimiento de mi asunción?

La experiencia me ha convencido de que una asunción, aunque falsa, si se persiste en ella, se solidificará en hechos, que imaginación continua es suficiente para todas las cosas, y que todos mis planes y acciones razonables nunca compensarán por mi falta de imaginación continua.

¿No es verdad que las enseñanzas de los Evangelios pueden ser recibidas solamente en términos de fe y que el Hijo de Dios está constantemente buscando señales de fe en la gente – es decir, fe en su propia imaginación?

No es la promesa

Crean que ya las han recibido, y les serán concedidas. Marcos 11: 24,

¿Es lo mismo que “imagina que ya eres, y lo serás”? ¿No era un estado imaginado en el que Moisés “se mantuvo firme, como si estuviese viendo al Invisible”? (Hebreos 11: 27)

¿No fue por el poder de su propia imaginación que él se mantuvo firme?

La Verdad depende de la intensidad de la imaginación, no depende de hechos externos. Los Hechos son el fruto dando testimonio del uso o mal uso de la imaginación.

El hombre se convierte en lo que imagina. Él tiene una historia auto-determinada. La Imaginación es el camino, la verdad, la vida revelada.

No podemos encontrar la verdad con la mente lógica. Donde el hombre natural de los sentidos ve a un capullo, la imaginación ve una rosa totalmente florecida.

La verdad no puede ser contenida por hechos.

A medida que despertamos en la vida imaginativa, descubrimos que imaginar una cosa es hacerla en hecho, que un verdadero juicio no debe conformarse con la realidad externa a la que se relaciona.

El hombre imaginativo no niega la realidad del mundo externo de los sentidos de Lo Que Será, pero él sabe que el mundo interno de Imaginación continua, es la fuerza por la cual el mundo externo de los sentidos de Lo Que Será se manifiesta. Él ve al mundo externo y todos sus acontecimientos como proyecciones del mundo interno de la Imaginación.

Para él, todo es una manifestación de la actividad mental que sucede en la imaginación del hombre, sin que el razonable hombre de los sentidos esté al tanto de ello.

Pero se da cuenta que cada hombre debe hacerse consciente de su actividad interna y ver la relación entre el mundo interno causal, de Imaginación y el mundo externo de los sentidos, de efectos.

Es una cosa maravillosa descubrir que puedes imaginarte a ti mismo en el estado de tu deseo cumplido y escapar de la cárcel que construye la ignorancia.

El Hombre Real es una Magnifica Imaginación.

Es este Yo el que debe ser despertado.

Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo. Efesios 5: 14

En el momento en que el hombre descubre que su imaginación es Cristo, él logra hechos que en este nivel solo pueden ser llamados milagrosos. Pero hasta que el hombre tenga el sentido de Cristo como su Imaginación,

“No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes”, Juan 15: 16

Él verá todo en pura objetividad sin ninguna relación subjetiva.

Sin darse cuenta que todo con lo que él se encuentra es parte de él mismo, se rebela contra la idea de que él eligió las condiciones de su vida, que están relacionadas por afinidad a su propia actividad mental.

El hombre debe firmemente creer que la realidad yace dentro de él y no fuera.

Aunque otros tengan cuerpos, una vida propia, su realidad está arraigada en ti, termina en ti, como la tuya termina en Dios.


CAPITULO 2

INSTRUCCIONES SELLADAS


El primer poder que nos encuentra en el umbral del dominio del alma, es el poder de la Imaginación.
Dr. Franz Hartmann


La primera vez que me enteré del poder, naturaleza y función redentora de la imaginación fue a través de las enseñanzas de mi amigo Abdullah; y por subsecuentes experiencias, aprendí que Jesús era el símbolo de la venida de la imaginación al hombre, que la prueba de Su Nacimiento en el hombre era la habilidad individual de perdonar el pecado, es decir, su habilidad de identificarse a él mismo o a otro con su objetivo de vida.

Sin la identificación del hombre con su objetivo, el perdón de pecados es una imposibilidad, y solamente el Hijo de Dios puede perdonar pecado.

Por lo tanto, la habilidad del hombre de identificarse a sí mismo con su objetivo, aunque la razón y sus sentidos lo nieguen, es prueba del nacimiento de Cristo en él.

Rendirnos pacíficamente a las apariencias e inclinarnos ante la evidencia de los hechos, es confesar que Cristo no ha nacido en ti.

Aunque esta enseñanza me chocó y me repeló al principio – porque era un Cristiano convencido y serio, y en ese entonces no sabía que el Cristianismo no podía ser heredado por mero accidente de nacimiento sino que debe ser conscientemente adoptado como un camino de vida – más tarde, se apropió de mí entendimiento a través de visiones, revelaciones místicas y experiencias prácticas, y descubrí su interpretación en un sentido más profundo. Pero debo confesar que son momentos difíciles cuando esas cosas que siempre dimos por sentado son sacudidas.

¿Ves todos estos grandiosos edificios? —Contestó Jesús—. No quedará piedra sobre piedra; todo será derribado. Marcos 13: 2

Ni una piedra de entendimiento literal quedará luego de tomar el agua de entendimiento psicológico.

Todo lo que fue construido por religión natural, será lanzado a las llamas del fuego mental. Aun así, ¿Qué mejor manera existe para entender a Cristo Jesús que identificar el personaje central de los Evangelios con la imaginación humana – sabiendo que, cada vez que ejercitas tu imaginación de manera amorosa para otro, tu estas literalmente mediando a Dios en hombre y por lo tanto alimentando y vistiendo a Cristo Jesús y que, cuando imaginas maldad contra otro, tu estas literalmente golpeando y crucificando a Cristo Jesús?

Toda Imaginación del hombre es, o la copa de agua fría, o la esponja de vinagre a los labios secos de Cristo.

Ninguno de ustedes imagine el mal en sus corazones en contra de su vecino, advirtió el profeta Zacarías
(8: 17)

Cuando el hombre presta atención a este consejo, despertará del sueño impuesto en Adán a la completa consciencia del Hijo de Dios. Él está en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, y el mundo no lo conoce (Aprox. Juan 1: 10) Imaginación Humana.

Me pregunté a mí mismo muchas veces “Si mi imaginación es Cristo Jesús y todas las cosas son posibles para Cristo Jesús, ¿todas las cosas son posibles para mí?

A través de la experiencia, llegué a la conclusión de que, cuando me identifico a mí mismo con mi objetivo en la vida, entonces Cristo está despierto en mí.

Cristo es suficiente para todas las cosas. “Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.” Colosenses 2: 9,10; “Mi gracia es suficiente para ti”, 2 Corintios 12: 9)

Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida para volver a recibirla. Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Juan 10: 17,18

Qué alivio es saber que todo lo que yo experimento es un resultado de mi propio estándar de creencias; que yo soy el centro de mi propia red de circunstancias y que cuando yo cambio, ¡así debe cambiar mi mundo externo!

El mundo presenta diferentes apariencias de acuerdo a como nuestros estados de conciencia difieran.

Lo que vemos cuando estamos identificados con un estado no puede ser visto cuando ya no estamos fusionados a él.

Por estado, me refiero a todo lo que el hombre cree y consiente como verdadero.

Ninguna idea presentada a la mente puede realizarse a sí misma a menos que la mente la acepte.

Dependerá de la aceptación, el estado con el que nos identificamos, como las cosas se presentan. En la fusión de la imaginación y estados es donde se encuentra la formación del mundo como se ve. El mundo es una revelación de estados que han sido fusionados con la imaginación. Es el estado desde donde pensamos que determina el mundo objetivo en el que vivimos. El hombre rico, el hombre pobre el hombre bueno, el ladrón, son lo que son por virtud de los estados desde donde ven al mundo. En la distinción entre estos estados depende la distinción entre los mundos de estos hombres. Individualmente, es tan diferente este mismo mundo. No son las acciones y comportamiento del hombre bueno lo que debe ser correspondido sino su punto de vista.

Reformas externas son inútiles si el estado interno no es cambiado.

El éxito es ganado no por imitar las acciones externas de los exitosos pero por las correctas acciones internas y por las conversaciones internas.

Si nos desconectamos de un estado, y podemos hacerlo en cualquier momento, las condiciones y circunstancias a las que esa unión les dio vida, desaparecen.

Fue en el otoño de 1933 en la ciudad de Nueva York que me acerqué a Abdullah con un problema. Él me preguntó una simple pregunta, “¿Qué es lo que quieres?”

Le dije que quisiera pasar el invierno en Barbados, pero que estaba en bancarrota. Literalmente no tenía un centavo.

“Si te imaginas a ti mismo estando en Barbados”, dijo él, “pensando y viendo el mundo desde ese estado de consciencia en vez de pensar sobre Barbados, tu pasarás el inverno allí.

No debes preocuparte por la manera y los medios en que llegarás allí, porque el estado de consciencia de ya estar en Barbados, si lo ocupas con tu imaginación, concebirá los mejores medios adecuados para realizarse a sí mismo.”

El hombre vive para encomendarse a sí mismo a estados invisibles, fusionando su imaginación con aquello que conoce como diferente a sí mismo, y en esta unión el experimenta el resultado de esa fusión. Nadie puede perder lo que tiene, salvo por desconexión del estado donde las cosas experimentadas tienen su vida natural.

“Debes imaginarte a ti mismo justo dentro del estado del deseo cumplido”, Abdullah me dijo, “y caer dormido viendo el mundo desde Barbados”.

El mundo que describimos por observación debe ser como lo describimos relativo a nosotros mismos.

Nuestra imaginación nos conecta con el estado deseado.

Pero debemos utilizar la imaginación magistralmente, no como un observador de afuera pensando sobre el final, pero como un participante pensando desde el final.

Debemos estar realmente allí en la imaginación.

Si hacemos esto, nuestra experiencia subjetiva será realizada objetivamente.

“esto no es mera fantasía”, me dijo él, “pero una verdad que puedes probar con la experiencia.”

Su recurso de entrar en el deseo cumplido era el secreto de pensar desde el final. Cada estado está allí como “mera posibilidad” mientras pienses en él, pero es súper poderosamente real cuando piensas desde él. Pensar desde el final, es el camino de Cristo.

Comencé ahí mismo, fijando mis pensamientos más allá de los límites de los sentidos, más allá de ese aspecto que mi estado presente dio vida, hacia el sentimiento de ya estar en Barbados y viendo el mundo desde esa perspectiva.

Él enfatizó la importancia del estado desde el cual el hombre ve al mundo mientras cae dormido. Todos los profetas claman que la voz de Dios es mayormente oída por el hombre en sueños.

En un sueño, en una visión nocturna, cuando un sueño profundo cae sobre los hombres, mientras dormitan en sus lechos, entonces El abre el oído de los hombres, y sella su instrucción. Job 33: 15,16

Esa noche, y por varias noches siguientes, me dormí en la asunción de que estaba en la casa de mi padre en Barbados. Al término de un mes, recibí una carta de mi hermano, diciendo que tenía un fuerte deseo de tener a toda la familia junta para Navidad y pidiéndome que utilice el ticket incluido de barco para ir a Barbados. Navegué dos días después de que recibí la carta de mi hermano y pasé un hermoso invierno en Barbados

Esta experiencia me convenció de que el hombre puede ser lo que sea que le plazca si hace esta idea habitual y si vive desde el final.

También me ha mostrado de que ya no puedo ponerme excusas al echarle la culpa al mundo de las cosas externas – que mi bondad o maldad no tienen dependencia salvo por mí mismo – que depende del estado desde el cual vea al mundo como las cosas se presenten a sí mismas.

El hombre, que es libre en sus elecciones, actúa desde conceptos que él elige libremente, pero no siempre sabiamente. Todo estado concebible está esperando que lo elijamos y ocupemos, pero no hay racionalización posible que nos moldee hasta ese estado de conciencia, que es lo único que vale la pena tener.

La imagen imaginativa es la única cosa que hay que buscar.

El fin de la imaginación es crear en nosotros “el espíritu de Jesús”, que es perdón continuo de pecado, identificación continúa del hombre con su ideal.

Solo al identificarnos con nuestro objetivo podemos perdonarnos a nosotros mismo de haber fallado. Todo lo demás es trabajo en vano. En este camino, a cualquier lugar o estado al que le atribuyamos nuestra imaginación, también a ese lugar o estado gravitaremos físicamente.

En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros. Juan 14: 2,3

Al dormir en la casa de mi padre en mi imaginación tal como si durmiera allí en la carne, yo fusioné mí imaginación con ese estado y fui obligado a experimentar ese estado en la carne también.

Este estado era tan vívido para mí, que podría haber sido visto en la casa de mi padre si alguien sensible hubiera entrado en la habitación donde en mi imaginación yo estaba durmiendo. Un hombre puede ser visto donde este con su imaginación, ya que un hombre debe estar donde su imaginación esta, porque su imaginación es él mismo. Esto lo sé por experiencia, ya que yo he sido visto por algunos que quería que me vean, cuando físicamente me encontraba a cientos de millas de distancia.

Yo, por la intensidad de mi imaginación y sentimiento, imaginándome y sintiéndome a mí mismo estando en Barbados en vez de meramente pensar en Barbados, atravesé el gran Atlántico para influenciar a mi hermano en que desee mi presencia para completar el círculo familiar en Navidad.

Pensar desde el final, desde el sentimiento de mi deseo cumplido, fue la fuente de todo lo que ocurrió como causa externa, como el impulso de mi hermano de enviarme un ticket de barco; y también fue la causa de todo lo que apareció como resultados.

En Ideas del Bien y el Mal, W.B. Yeats, describiendo algunas experiencias similares a la mía, escribe:

Si todos los que describieron eventos como estos no hubieran soñado, deberíamos reescribir nuestras historias, ya que todos los hombres, ciertamente todos los imaginativos, deben estar por siempre lanzando encantamientos, glamour, ilusiones: y todos los hombres, especialmente los tranquilos que no tengan una vida poderosamente egoísta, deben estar continuamente pasando por debajo de su poder.
Imaginación determinada, pensar desde el final, es el principio de todos los milagros.

Quisiera darte una inmensa creencia en milagros, pero un milagro es solo un nombre dado por aquellos que no tienen conocimiento del poder y función de la imaginación sobre los trabajos de la imaginación.

Imaginarse a uno mismo con el sentimiento del deseo cumplido es el medio por el cual se entra a un nuevo estado. Esto le da al estado, la cualidad de ser-ismo.

Hermes nos dice:

Aquello que es, es manifestado; aquello que ha sido o que será, no es manifestado, pero está muerto; porque el Alma, la actividad eterna de Dios, anima todas las cosas.

El futuro debe convertirse en el presente en la imaginación de aquel que sabiamente y conscientemente crea circunstancias.

Debemos traducir “visión” a Ser, “pensar en” a “pensar desde”. La imaginación debe centrarse en algún estado y ver el mundo desde ese estado. Pensar desde el final es una percepción intensa del mundo del deseo cumplido.

Pensar desde el estado deseado es vivir creativamente.

La ignorancia de esta habilidad de pensar desde el final es esclavitud.

Es la raíz de toda esclavitud a la que el hombre está sujeto. El rendirse pasivamente a la evidencia de los sentidos subestima las capacidades del Ser Interior.

Una vez que el hombre acepta pensar desde el final como el principio creativo en el cual él puede cooperar, entonces es redimido de la absurdidad de tratar de lograr su objetivo con tan solo pensar en él.

Construye todos los finales de acuerdo a la forma del deseo cumplido.

Toda la vida es el apaciguamiento del hambre, y los infinitos estados de conciencia desde los cuales el hombre puede observar al mundo, son tan solo medios para satisfacer ese hambre.

El principio por el cual cada estado es organizado, es algún tipo de hambre para elevar la pasión para la auto-gratificación hacia estados altos y más altos de experiencia.

El deseo es el impulso primario de la maquinaria mental. Es una bendición. Es un derecho y un antojo natural el cual tiene un estado de consciencia como su derecho y su satisfacción natural.

Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3: 13,14.

Es necesario tener un objetivo en la vida. Sin objetivo, deambulamos. “¿Qué es lo que quieres de mí?” (¿Qué deseas que haga por ti? Lucas 18: 41) es la pregunta implícita que más seguido pregunta la figura central de los Evangelios. Al definir tu objetivo, debes quererlo.

Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Salmos 42: 1

Es la falta de esta dirección pasional hacia la vida, lo que hace que el hombre falle en lograrlo.

La distancia del puente entre deseo – pensar en – y satisfacción – pensar desde – es lo más importante.

Debemos movernos mentalmente desde pensar en el final, a pensar desde el final.

Esto es algo que la razón nunca podría hacer. Por su naturaleza, está restringida a la evidencia de los sentidos; pero la imaginación, al no tener limitaciones, puede hacerlo.

El deseo existe para ser gratificado en la actividad de la imaginación.

A través de la imaginación, el hombre escapa de la limitación de los sentidos y la esclavitud de la razón.

No hay quien detenga al hombre que pueda pensar desde el final. Nada puede detenerlo. El crea los medios y crece hasta salir de sus limitaciones, hacia las mansiones grandes y más grandes del Señor.

No importa lo que él ha sido o lo que es. Todo lo que importa es “¿Qué es lo que quiere?”

Él sabe que el mundo es una manifestación de la actividad mental que sucede dentro de él, entonces se esfuerza para determinar y controlar los finales desde los que él piensa.

En su imaginación, él mora en el final, confiado de que también morará allí en la carne.

Él pone toda su confianza en el sentimiento del deseo cumplido y vive comprometido a ese estado, porque el arte de la fortuna es tentarlo a que así viva.

Como el hombre en la piscina de Bethesda, que está listo para el movimiento del agua de la imaginación.

Sabiendo que cada deseo es el grano maduro para aquél que sabe cómo pensar desde el final, él es indiferente a la mera probabilidad razonable, y confía en que, con continua imaginación, sus asunciones se materializarán en hechos.

Pero como persuadir a los hombres en todos lados que pensar desde el final es la única manera de vivir, como promoverlo en cada actividad del hombre, como revelarlo como la plenitud de la vida y no la compensación del decepcionado: ese es el problema.

La vida es algo controlable.

Tu puedes experimentar lo que se te plazca una vez que te des cuenta que tú eres Su Hijo, y que eres lo quieres por virtud del estado de consciencia desde el cual piensas y ves al mundo.

Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. Lucas 15: 31


CAPITULO 3

AUTOPISTAS DEL MUNDO INTERNO


Y los hijos luchaban dentro de ella… Y el SEÑOR le dijo: Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor. Génesis 25: 22,23


La Dualidad es una condición de la vida. Todo lo que existe es dual. El hombre es una criatura dual con principios contradictorios incluidos en su naturaleza. Hacen guerra dentro de él y presentan actitudes de la vida que son antagonistas. Este conflicto es la eterna iniciativa, la guerra en el cielo, la lucha de nunca acabar entre el más joven u hombre interior de imaginación, reafirmando Su Supremacía sobre el más viejo o externo hombre de los sentidos.

Los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros. Mateo 19: 30

Este que es, quien viene después de mí, es preferido ante mí. Juan 1: 27

El segundo Hombre es el Señor de los Cielos. 1 Corintios 15: 47

El hombre comienza a despertar a la vida imaginativa en el momento en que siente la presencia de otro ser dentro de él.

En tus miembros yacen dos naciones. Razas rivales desde nacimiento; una ganará dominio. La más joven a la más vieja reinará.

Hay dos centros distintivos de pensamiento o perspectivas en el mundo que posee cada hombre. La Biblia habla de estas dos perspectivas como natural y espiritual.

Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente. 1 Corintios 2:14

El cuerpo interno del hombre es tan real en el mundo subjetivo como su cuerpo físico externo es real en el mundo de realidades externas, pero el cuerpo interno expresa una parte más fundamental de la realidad.

El cuerpo interno que existe en el hombre debe ser conscientemente ejercitado y dirigido.

El mundo interno de pensamiento y sentimiento con el que el cuerpo interno está en sintonía tiene su propia estructura real y existe en su propio espacio elevado.

Hay dos tipos de movimientos, uno que va en relación con el cuerpo interno y otro que va en relación con el cuerpo externo. El movimiento que va en relación al cuerpo interno es causal, pero el movimiento externo es bajo compulsión. El movimiento interno determina el externo, al cual está sujeto, trayendo hacia lo externo un movimiento que es similar a las acciones del cuerpo interno. El movimiento interno es una fuerza por la cual todos los eventos han de suceder. El movimiento externo está sujeto a la compulsión aplicada por el movimiento del cuerpo interno.

Cuando las acciones del cuerpo interno se igualan a las acciones que lo externo debería tomar para apaciguar el deseo, ese deseo se realizará.

Construye mentalmente un drama que implique que tu deseo es realizado y has uno que involucre movimiento de uno mismo. Inmoviliza tu cuerpo físico externo. Actúa precisamente como si estuvieras por tomar una siesta, y comienza la acción predeterminada en la imaginación.

Una representación vívida de la acción es el comienzo de la acción. Luego, mientras te vas quedando dormido, imagínate conscientemente dentro de la escena. No importa la duración de lo que duermas, una pequeña siesta ya es suficiente, pero llevar la acción hasta quedarse dormido materializa la fantasía a la realidad.

Al principio tus pensamientos pueden ser como ovejas sueltas que no tienen pastor. No te desesperes. Si tu atención deambula setenta veces siete, tráela de nuevo setenta veces siete a su predeterminado curso, hasta que por mero cansancio siga al camino señalado. Al viaje interno nunca debe faltarle dirección. Cuando tomas tu ruta interna, es para hacer lo que hiciste mentalmente antes de que comenzaras. Vas por el premio que ya has visto y aceptado.

En la Ruta a Xanadu, el profesor John Livingston Lowes dice:

Pero por largo tiempo he tenido el presentimiento, que este estudio ha transformado en convicción, de que Fantasía e Imaginación no son dos poderes, sino uno. La distinción válida que existe entre ellos yace, no en los materiales que operan, pero en el grado de intensidad del poder operante en sí. Trabajando en alta tensión, la energía imaginativa ensambla y transmuta; con menos intensidad, la misma energía engloba y ancla juntas esas imágenes que en su más alto tono, las fusiona indisolublemente en una.

La fantasía ensambla, la imaginación fusiona.

Aquí tienen una aplicación práctica de esta teoría. Un año atrás, una chica ciega que vivía en la ciudad de San Francisco se encontró con un problema de transportación. Un cambio en la ruta de los autobuses la forzó a hacer tres transferencias entre su casa y su oficina. Esto alargó su viaje de quince minutos a dos horas y quince minutos. Ella pensó seriamente en este problema y llegó a la conclusión de que un auto sería la solución. Ella sabía que no podía conducir un auto pero sintió que podría ser llevada en uno. Poniendo esta teoría a la práctica, que “cuando las acciones del ser interior corresponden a las acciones que lo exterior que el ser físico debe tomar para calmar al deseo, ese deseo debe ser realizado”, ella se dijo a sí misma “Me sentare aquí e imaginaré que estoy siendo conducida a mi oficina”.

Sentada en su living, comenzó a imaginarse estando sentada en un auto. Ella sintió el ritmo del motor. Se imaginó que olía el olor de gasolina, sintió el movimiento del auto, tocó la manga del conductos y sintió que el conductor era un hombre. Sintió el auto frenar, y dirigiéndose hacia su compañero dijo “Muchas gracias Señor”.

A lo que él respondió “El placer es todo mío”.

Luego ella salió del auto y escuchó el golpe de la puerta mientras ella lo cerraba.

Ella me dijo que centró su imaginación en estar en ese auto y, aunque era ciega, veía la ciudad desde su viaje imaginario. Ella no pensó sobre el viaje. Ella pensó desde el viaje y todo lo que implicaba. Este viaje controlado y subjetivamente dirigido con propósito, elevó su imaginación a su máxima potencia. Ella mantuvo su propósito siempre primero, sabiendo que había cohesión en su movimiento interno con propósito. En estos viajes mentales debe hacer una continuidad emocional sostenido – La emoción del deseo cumplido. Expectativas y deseo eran tan intensamente unidas que pasaron directo desde el estado mental al acto físico.

El ser interior se mueve a través del curso predeterminado de mejor manera, cuando las emociones colaboran. El ser interior debe ser disparado, y la mejor manera de dispararlo es a través de pensamientos de grandes obras y ganancia personal. Debemos tener placer en nuestras acciones.

En dos días consecutivos, la chica ciega tomó su viaje imaginario, dándole todo el gozo y viveza sensorial de la realidad. Unas horas después de su segundo viaje imaginario, un amigo le cuenta sobre una historia que leyó en el diario de la tarde. Era la historia de un hombre que estaba interesado en los ciegos. La chica ciega lo llamó y le contó su problema. Al siguiente día, en su camino a casa, él paró en un bar y mientras estuvo allí sintió la urgencia de contarle la historia de la chica ciega a su amigo, el dueño. Un perfecto extraño, al escuchar la historia, se ofreció en llevar a la chica ciega a su casa todos los días. El hombre que contó la historia le dijo, “Si tú la llevas a su casa, yo la llevaré al trabajo”.

Esto fue hace un año, y desde ese día, la chica ciega ha sido llevada hacia y desde su oficina por estos dos caballeros. Ahora, en vez de perder dos horas y quince minutos en tres autobuses, ella llega a su oficina en menos de quince minutos. Y en ese primer viaje a su oficina, ella se dirigió a su buen Samaritano y dijo “Muchas gracias señor”; a lo que él respondió “El placer es todo mío”.

Por lo tanto, los objetos de su imaginación eran para ella las realidades para las cuales la manifestación física fue tan solo el testigo.

El principio animador determinante fue el viaje imaginario. Su triunfo puede ser una sorpresa solo para aquellos que no sabían de su viaje interno. Ella vio mentalmente al mundo desde este viaje imaginario con tal claridad de visión que cada aspecto de la ciudad era identificado.

Estos movimientos internos no solo producen movimientos externos correspondientes: esta es la ley que opera debajo de todas las apariencias físicas.

Aquel que practica estos ejercicios de bilocación desarrollará poderes inusuales de concentración y quietud, e inevitablemente logrará una conciencia despertante en el mundo interno y dimensionalmente más grande.

Realizándolo fuertemente, ella cumplió su deseo, porque al ver la ciudad desde el sentimiento de su deseo cumplido, alcanzó el estado deseado y se lo pidió a ella misma lo que los hombres dormidos le piden a Dios.

Para realizar tu deseo, una acción debe comenzar en tu imaginación, aparte de la evidencia de los sentidos, involucrando el movimiento del ser e implicando el cumplimiento de tu deseo. Cualquiera que sea el momento en que la acción del ser externo tome lugar para apaciguar al deseo, ese deseo se realizará.

El movimiento de cada objeto visible es causado no por cosas externas del cuerpo, pero por cosas dentro de él, que operan desde adentro hacia afuera.

El viaje está dentro de ti. Tú viajas a través de las autopistas del mundo interno. Sin movimiento interno, es imposible generar nada. La acción interna es sensación introvertida. Si construyes un drama mental que implique que ya has realizado tu objetivo, entonces cierra los ojos y lanza tus pensamientos internos, centrado tu imaginación todo el tiempo en la acción predeterminada y se partícipe de la acción, entonces te convertirás en un ser auto-determinado.

La acción interna ordena a todas las cosas de acuerdo a la naturaleza propia.

Pruébalo, y ve si un ideal deseable es posible una vez formulado, ya que solo por medio de este proceso de experimentación puedes realizar tus potenciales.

Es así que este principio creativo es realizado. Entonces la clave para vivir con propósito es centrar tu imaginación en la acción y sentimiento del deseo cumplido con tal consciencia, tal sensibilidad, que tú inicias y experimentas movimiento a través del mundo interno.

Las ideas solo actúan si son sentidas, si despiertan el movimiento interno. El movimiento interno es condicionado por auto-motivación, el movimiento externo por compulsión.

Yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Josué 1: 3

Y recuerda, El Señor tu Dios está en medio de ti, poderoso. Sofonías 3:17



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