viernes

LA NECESIDAD DEL DOLOR de PRENTICE MULFORD (1834-1891)








Capítulo XXXII (PÁG. 255)

LA NECESIDAD DEL DOLOR


En la presente época de la vida de nuestro planeta, apenas si puede nadie escapar enteramente a la acción de las enfermedades corporales. Pero hay dos maneras distintas en absoluto de tratar mentalmente esos estados del cuerpo que llamamos dolencias. La mejor manera consiste en desear formalmente que arraigue cada vez con mayor fuerza en nuestra mente la convicción y la fe de que todo dolor y toda enfermedad, de cualquier naturaleza que sea, no es más que el resultado de los esfuerzos que el espíritu hace para purificarse o para arrojar fuera del cuerpo todo lo que le molesta o dificulta su acción elevadora.

Conviene repetir y grabar en la mente tan hondo como sea posible la idea de que nuestro espíritu es una cosa, y otra cosa muy distinta nuestro cuerpo; que nuestro espíritu es un poder que va creciendo incesantemente, a través de las incontables edades, y que nuestro cuerpo no es más que un instrumento suyo, del que hace uso en las fases de su existencia terrena.

Todos estamos inclinados a dejarnos llevar inconscientemente por las viejas creencias en que hemos sido educados, según las cuales tan sólo existimos realmente en nuestro cuerpo físico, cuando es lo cierto que, sin el espíritu, el cuerpo no es más que una simple máquina sin nada que la mueva.

Una creciente comprensión de que el espíritu y el cuerpo son dos realidades, y dos realidades muy distintas la una de la otra, y que el espíritu es la única fuerza capaz de mover y de poner en acción el cuerpo, será para el propio espíritu una magnífica ayuda para poder obrar favorablemente sobre el cuerpo y dedicarse día a día a la reconstitución de sus elementos vitales.

La segunda manera, perjudicial siempre y de pésimos resultados, consiste en mantenernos firmes en la creencia de que no somos más que un cuerpo físico, que es el cuerpo el único que puede estar enfermo, que su curación depende tan sólo de remedios materiales, y que si persiste su estado de debilidad o de enfermedad se debe tan sólo a que no se halla la manera de combatirla eficazmente, sin pensar nunca que pueda ser el medio por el cual se expulsan y echan fuera del cuerpo grandes cantidades de elementos físicos que por haber caído en el estado de inercia o de muerte no pueden ya ser utilizados por el espíritu. Esto indica completa ignorancia de la existencia del espíritu, y esta ignorancia acrece la intensidad y la mortalidad de las enfermedades corporales, hasta que por último nuestro verdadero y único poder, el espíritu, se hace incapaz de sostener más tiempo un cuerpo medio muerto, y al fin lo abandona, como quien se aligera de una carga excesivamente pesada; a este acto del espíritu es a lo que llamamos muerte, y no es en realidad más que el abandono por el espíritu de una carga con la que ya no podía.

Existen hoy en el mundo, en torno de nosotros, muchísimas personas que viven así medio muertas, o sea, dicho con otras palabras, que sus espíritus no pueden dar vida más que a la mitad de su cuerpo. Tantas y tantas personas como vemos por esas calles que, apenas llegadas a los sesenta años, andan encorvadas de espaldas, o vacilantes o tienen debilitados en exceso sus sentidos corporales, son verdaderos ejemplos vivos de que la mente que ha hecho uso de tales cuerpos está en la más completa ignorancia de que posea poder suficiente para recuperar y regenerar ese mismo cuerpo, mientras que ahora este poder, precisamente por haber creído todo lo contrario, se ha empleado nada más que en la destrucción del propio cuerpo. Porque, cuando la mente se afirma en la creencia verdadera, el cuerpo sale de toda prueba gradualmente purificado, con fructíferas energías y más fuerte que nunca. En el sentido físico, podemos decir que ha ganado juventud en lugar de haber envejecido.

Procuremos también inculcar esta idea en aquellos que nos rodean, pues esto contribuirá a aligerar nuestros males físicos, ya que al cambiar mucho o poco la actitud de sus mentalidades, abrimos una puerta para que la parte más elevada de nuestro YO pueda ejercer su acción benéfica sobre el cuerpo. La creencia en esta verdad pone a la mente en condiciones de dominar cada vez más al cuerpo, dominio que ha de acabar por liberar al cuerpo de toda clase de dolores. Las pruebas o dolores físicos por los cuales hemos de pasar actualmente, no es necesario que se prolonguen durante todo el proceso de nuestra purificación y refinamiento. Las primeras pruebas son siempre las más duras, pues a medida que el espíritu vaya fortaleciendo su fe en estas verdades, las cuales cada día verá demostradas más palpablemente, el cuerpo pasará por las pruebas que han de ir acreciendo el poder del espíritu cada vez con menos dolor.

A cada nuevo elemento de verdad que el espíritu se incorpore, el cuerpo sufrirá un cambio favorable. Nuestros músculos, nuestra sangre y nuestros huesos son la expresión material y la física correspondencia del orden de pensamientos que en nosotros prevalece. Opérese un cambio en nuestro estado mental y en seguida un cambio correspondiente se operará en las cualidades de la materia visible que forma nuestro cuerpo. Si lo que constituye la parte invisible de nuestra personalidad ha cambiado, ha de cambiar forzosamente la parte visible, pues ambas siempre se corresponden.

Y cambios tales, en límites más o menos extensos, se están continuamente operando en nuestra vida cotidiana. Dese a una persona una buena noticia o bien hágasele la promesa de que obtendrá alguna mejora en su situación, y enseguida se operará en su cuerpo un cambio bien manifiesto; sus ojos brillarán con más intensidad, sus músculos cobrarán vigor y fuerza y cada uno de sus movimientos será más firme y resuelto. No es tan sólo que un nuevo elemento mental haya ejercido su acción sobre ese cuerpo, sino que al propio tiempo se ha asimilado también nuevos elementos materiales. Por el contrario, otras veces penetra en el cerebro súbitamente una idea de terror, y tan cierto es que esos elementos mentales actúan sobre el cuerpo y entran en su composición material que, como habremos podido ver muchísimas veces, al recibir una mala noticia los rostros se tornan pálidos, las rodillas de doblan, la debilidad sucede a la fuerza, la digestión se interrumpe, la sensibilidad desaparece algunas veces en absoluto, los cabellos se ponen blancos en el espacio de pocas horas y aun ha sobrevenido en ciertos casos la muerte instantánea.

El aterrador grito de ¡Fuego!, lanzado en medio de un teatro lleno de gente, o un buen grito de alarma cualquiera que se da en una gran reunión de personas, desarrolla fuerzas y elementos que obran primeramente sobre la mentalidad de hombres y mujeres, para obrar en seguida sobre sus propios cuerpos, elementos y fuerzas que, si bien invisibles, son reales y positivos, como son positivos ciertos gases o vapores, invisibles también, que demuestran su existencia tan sólo por los fatales resultados que producen.

Todo dolor viene del esfuerzo que hace el espíritu para filtrar nueva vida a una parte cualquiera del cuerpo que momentánea o constantemente carece de ella, o bien puede igualmente resultar del esfuerzo hecho por el espíritu para arrojar fuera del cuerpo aquellos elementos materiales ya inservibles, para poner en su lugar otros llenos de vida nueva. Y cuando cesa el espíritu en sus esfuerzos, viene el término de todo dolor y se produce la insensibilidad, que es el anuncio de la muerte del cuerpo.

Cuando sea la enfermedad considerada como lo que llamaremos aquí la verdadera terapéutica, la vida del hombre tomará un aspecto enteramente nuevo. La vida del cuerpo será mirada entonces como una serie no interrumpida de renacimientos físicos, constantemente purificándose sus elementos materiales y siendo cada uno de esos renacimientos menos penosos que el precedente, hasta que por fin estos cambios vendrán ya tan sólo acompañados por un período de languidez o de inactividad física. Diciéndolo con otras palabras, podemos afirmar que el espíritu se está formando constantemente el cuerpo según su propia imagen, hasta que llega a convertirse en el perfecto instrumento para la exteriorización de sus deseos, en cuyo caso cuerpo y espíritu quedan perfectamente unidos, no son más que uno solo.

El espíritu que acepte, siquiera de un modo implícito, los viejos errores que mantienen atrasada a la humanidad, no hay duda que se pondrá enfermo, por muy fuerte y resistente que sea el cuerpo de que se sirva, y cuando el espíritu enferme acabará por enfermar también el cuerpo. Pero si el espíritu, despierto ya, se rehúsa a aceptar esos viejos errores y aun desea poder llegar a descubrir y rechazar todo otro error del cual no tenga todavía conocimiento, podemos afirmar que el espíritu se halla relativamente sano y puesto en camino de adquirir cada día mayor cantidad de fuerzas, que es lo mismo que salud, aunque en realidad pueda el cuerpo sufrir grandes postraciones en las épocas de cambio o renovación de elementos, cambios que se producen siempre al adquirir condiciones mentales de mayor elevación que las anteriores. Pero estos períodos de dolencia física acaban siempre por traernos una más perfecta salud, debido a que, cuando la mente sigue la buena y recta dirección, impulsa al cuerpo para que la siga, del mismo modo que cuando la mente vaga en la ignorancia, sin noción siquiera de que ella constituya ya en realidad el poder que ha de guiar al cuerpo, acepta ciegamente los errores que el mismo cuerpo, en cierto sentido, le enseña, y emplea todas sus fuerzas en seguirlos y en aumentarlos todavía. L cuerpo dominado y dirigido por una mente semejante, estará siempre enfermo, y enfermo de las peores enfermedades, hasta que al fin caerá destruido por ellas. El cuerpo dominado y dirigido por una mente que sigue la buena dirección, que tiene una fe creciente en su propio poder, con lo cual aumenta cada día sus fuerzas, podrá ciertamente sufrir enfermedades y dolores, pero su espíritu saldrá de todas estas pruebas purificado y fortalecido, con más fuerzas que nunca para resistir toda clase de males y evitarse la absorción de elementos mentales inferiores emitidos por entes muy atrasados todavía, absorción peligrosa para toda clase de personas muy sensibles e inagotable fuente de males sin cuento.

En muchísimos casos el espíritu es llevado a anidar en un cuerpo con el cual habrá de vivir constantemente en guerra, y es que ese cuerpo puede venir ya al mundo argado con una especie de segunda mentalidad, procedente tal vez de muy bajos y rastreros elementos mentales absorbidos durante las épocas de la gestación, de la infancia o de la juventud; y esta mentalidad de naturaleza tan inferior puede dominar al cuerpo durante muchos años, y aun quizá durante la vida entera, mientras que el YO verdadero, el espíritu o mente superior, podrá tan solo ejercer su influencia sobre una sola parte del cuerpo, y nada más que en ciertos períodos que le sean favorables, al paso que la mentalidad inferior domina casi de continuo el cuerpo con sus bajos y groseros deseos. Y es que las corrientes mentales inferiores, todo carne, dominan fácilmente en este plano de la existencia, y dificultan la acción de las corrientes mentales más elevadas poniéndoles obstáculos y fuertes barreras.

De manera que hasta el espíritu que trabaja para la preservación de su cuerpo actual puede sufrir grandes dolores y enfermedades, lo cual proviene de la guerra entablada entre el espíritu y el cuerpo. El espíritu busca la manera de poner el cuerpo en perfecta concordancia consigo mismo y prueba de arrojar fuera de él todos los viejos pensamientos de muerte en que ja sido educado. Pero el cuerpo resiste, el cuerpo posee una individualidad propia y desea conservarla, y en los esfuerzos que hace el espíritu siente, no tan sólo una especie de intrusión en esa individualidad, sino también un ardoroso deseo de destruirla para siempre. Y éste es el caso en que actualmente nos hallamos. Si la individualidad del cuerpo está hecha de errores y de mentiras no puede prevalecer, ha de ser forzosamente destruida, pues nada puede durar eternamente sino lo que está fundado en la verdad. La enfermedad, pues, no es más que un medio para la renovación de las partes viejas del cuerpo, del mismo modo que construimos a veces una pared nueva aprovechando algunos de los restos de la vieja, añadiéndole, empero, algunos materiales sanos, y así acabamos por levantar finalmente una pared realmente nueva.

No hay nada nuevo bajo el sol, pero existen innumerables cosas que ahora son desconocidas y que serán para nosotros, cuando las conozcamos, en realidad nuevas. Hemos llegado apenas a tocar el borde de nuestra verdadera vida, y sabemos muy poco acerca de lo que significa vivir.

No nos es posible apoderarnos de lo nuevo todo de una vez; la verdad no podemos recibirla más que a pequeñas dosis, pues una gran claridad hecha súbitamente es capaz de dejarnos ciegos; una súbita y no esperada revelación de las posibilidades de la vida sería causa de cambios físicos también excesivamente súbitos, capaces de producir un verdadero desequilibrio entre el espíritu y el cuerpo, y aun capaz de destruir inopinadamente este último. El abandono de los elementos viejos para ser reemplazados por otros nuevos debe ser obra de un proceso perfectamente graduado. Sucede lo mismo que con la digestión; demasiados alimentos tomados de una sola vez perturban las funciones del estómago y muchas veces le causan grandes dolores. Querer apoderarse de golpe de un excesivo número de ideas nuevas es lo mismo que poner el vino nuevo en botellas viejas; estas botellas viejas representan el cuerpo ya gastado y decrépito, y el vino son los pensamientos nuevos o verdades recientemente adquiridas. Toda idea es una fuerza, y no conviene que el cuerpo reciba mayor cantidad de fuerza de la que pueda buenamente apropiarse, pues corre el peligro de que la excesiva fuerza antes contribuya a la destrucción del cuerpo que a su conservación.

Las ideas verdaderas y nuevas producen en nuestro cuerpo un cambio de substancia física, en virtud del cual la sangre, los huesos, los músculos y los nervios se fortalecerán y se harán más resistentes.

Un niño engendrado en la creencia de que el cuerpo físico y nada más constituye su verdadero YO, y que detrás de ese cuerpo no hay ninguna clase de poder, llegando hasta negar la existencia de este poder, el cual, no obstante, a ser bien conocido y a estar dirigido rectamente, es capaz de rehacer este mismo cuerpo físico tantas veces como quiera, apropiándose de nuevos elementos materiales cada vez más puros y más fuertes; este niño –y hay muchos como él entre nosotros- no tan sólo tiene en sí mismo lo que podría llamarse la semilla de toda enfermedad, sino que, debido a su completa ignorancia, combinada con la ignorancia de las mentalidades que lo rodean, dirige casi todo el poder de su espíritu por los peores caminos, alimentando y fortaleciendo toda clase de enfermedades, hasta que finalmente llega a hacer su propio cuerpo inhabitable para el espíritu.

Ésta es una condición o cualidad mental que, más o menos, a todos nos afecta, y algunas veces es llamada la mentalidad inconsciente. Ésta, en el fondo, está constituida por la creencia en el error, en el error que tal vez hemos absorbido de otros hombres durante la infancia y la juventud, error que nunca nos hemos tomado la pena de examinar y el cual ciegamente hemos ido convirtiendo en nuestra propia creencia, casi sin saber que creíamos en él. Y esta creencia, naturalmente, nos afecta con tanta mayor fuerza cuanto más consciente es en nosotros.

En ese error inconsciente viven hoy todavía muchos millares de hombres jóvenes, fuertes y sanos, en la más completa posesión de su vigor y de su fuerza muscular, los cuales, sin embargo, creen que al llegar a la edad de los cincuenta años su vigor de ahora empezará a decaer, y que entre los sesenta y los setenta años alguno de los males que son herencia de la carne se apoderará necesariamente de ellos, acabando a la postre con su cuerpo, lo cual engendra su consciente creencia en la enfermedad y en la muerte. Decirles a estos jóvenes seriamente que tiempo vendrá en que el superior conocimiento del hombre le permitirá mantener en buen estado su cuerpo tan largo tiempo como le plazca y en condiciones de vitalidad siempre mejores, sería lo mismo que atraernos su burla o bien provocar en ellos esa obstinada incredulidad que no permite ni por un momento siquiera considerar una idea nueva como verdadera posibilidad.

Nada es más peligroso que permanecer en ese estado mental en virtud del que rechazamos de plano, sin dar lugar a reflexiones de ningún género, toda idea nueva o desconocida, juzgándola fuera de razón o digna tan sólo de un visionario. Éste es el mismo estado mental que hizo despreciar y aun rechazar el vapor y la electricidad durante los primeros tiempos de su descubrimiento; y es también el mismo que convierte en una simple rutina la ocupación que nos es habitual, haciéndonos girar toda la vida en torno de ella, sin dejarnos avanzar nunca un solo paso hacia una vía mejor y más nueva; y es, por fin, la condición mental que nos lleva con toda seguridad a la fosilización más completa del cuerpo y de la mente.

En su inmensa mayoría, las personas se hallan actualmente presas en la idea de que tal como se ha desarrollado la vida física de la humanidad en el pasado, así mismo exactamente debe desarrollarse en lo futuro, y que por fuerza ha de pasar por los tres períodos de juventud, madurez y decaimiento. Esta tan firme creencia, nacida con cada uno de nosotros, hace ciertamente inevitables, esas tres fases subsiguientes de la vida física y cierra la puerta por donde podrían venirnos nuevos poderes, nuevos y más poderosos modos de acción.

La carne no es heredera de ninguna clase de males, salvo aquellos que le son legados por la ignorancia del espíritu. Una vez puesto el espíritu en el camino de la verdad, ya no podrá legar a la carne más que elementos de vida sempiterna.

Algunos de mis lectores quisiera preguntarme, sin duda, en qué consisten los errores inconscientes en que incurren millares de hombres a la vez; y este mismo lector quizá recuerde conocer a cierto charlatán o embustero que por miles y miles de personas es considerado un grande hombre. Quizá sepa también de algún sistema educativo que no es más que un cúmulo de falsedades y de ciegas rutinas, el cual, sin embargo, es tenido por la gente como perfecto. Quizá, finalmente, la guerra que dos naciones se han declarado le parecerá a mi lector una verdadera e inmensa idiotez, mientras que muchos millares de personas la aceptarán como una necesidad política tan sólo porque desde la infancia ha sido trompeteado el sonido de esas dos palabras en torno de él y se le ha fijado indeleblemente en el cerebro. Cada uno de nosotros sabe muy bien que existen ciertos usos y costumbres no tan sólo perfectamente inútiles, sino hasta muy perjudiciales, a pesar de lo cual van perpetuándose de generación en generación, sin que la gente se tome la molestia de hacer al respecto un examen más o menos detenido.

La crueldad que demuestra el hombre con toda clase de animales grandes y pequeños, matándolos y mutilándolos nada más que por mera distracción, como así mismo cuando aprisiona toda clase de bípedos y cuadrúpedos, condenando a los habitantes de la selva, del monte o de los aires a una vida de esclavitud, siempre enfermiza, sólo por darse el insano gusto de poderlos contemplar libremente en sus tristísimos encierros, es una nueva demostración de la inconsciencia de nuestra raza por los grandes daños e injusticias que comete, los cuales aún se atreve a proclamar cosas buenas y justas.
La baja estimación en que la mujer es tenida por gran número de hombres, y la indiferencia con que la misma mujer lo acepta sin protestar de ello, a lo cual se añade que muchos hombres no la consideran sino como un simple juguete de placer o como una mera conveniencia; la ignorancia y, por tanto, la negación en que incurren muchos hombres acerca de los verdaderos poderes de la mujer, que resultan, sin embargo, iguales a los del hombre, constituyendo, cuando es rectamente comprendida y dirigida, un factor de la mayor importancia en la consecución de todo gran éxito, no son sino inconscientes, errores que no hacen más que atraer numerosos y gravísimos males sobre millares y millares de hombres esparcidos por toda la tierra.

La ignorancia casi en absoluto dominante de que el pensamiento es una fuerza que puede obrar aun a muchas millas de distancia del cuerpo de donde ha surgido; el hecho de que la inmensa mayoría de los hombres ignore que todo pensamiento o idea es como un imán invisible que ha de atraernos, en substancia material, lo que aquella idea representa; la general creencia de que nada importa lo que pensemos mientras no digamos a nadie nuestro pensamiento; la ignorancia de que cuanto pensemos de los otros o de nosotros mismos puede tener algo que ver con nuestra salud o nuestra enfermedad, con nuestra fortuna o nuestra miseria; el desconocimiento de que mediante la asociación con mentalidades inferiores a la propia podemos irnos hundiendo inconscientemente en los abismos de la miseria física y aun de la miseria espiritual, pues nada nos perjudica tanto como la absorción de elementos mentales inferiores, la incredulidad acerca de que todo ser ha vivido en el pasado otras muchas vidas físicas y que ha de vivir en lo futuro aún muchas más, encarnado o sin encarnar; todo esto no constituye sino una pequeña parte de los inconscientes errores que prevalecen en torno de nosotros. En virtud del deseo mental de ir adquiriendo cada día nuevas verdades y mayores luces, toda prueba corporal contribuye a la destrucción más o menos lenta de los errores señalados y de muchísimos otros, los cuales, mientras tengan asiento en nuestra mentalidad, habrán de traernos inevitablemente toda clase de dolores y de grandes miserias.

“La verdad nos hará libres”, se dice en los textos bíblicos, y así es ciertamente. La verdad nos libertará de todas las variadísimas formas que toma el sufrimiento moral o físico; y cuando el Espíritu divino domine completamente dentro de nosotros, entonces habrán dejado para siempre de brotar lágrimas de los ojos de los hombres.

Recuérdese ante todo que dar el necesario descanso al cuerpo y al espíritu, juntamente, constituye el más abundante manantial de fuerzas y el medio más seguro de recuperar energías perdidas. Si la mente descansa, el cuerpo también descansa.

Existe una ciencia del descanso. Una parte de esta ciencia consiste en saber olvidar cuanto antes ciertas preocupaciones y desviar el pensamiento de cuestiones que nos roban la mayor parte del tiempo, con la mira de recuperar energías y dar nuevas fuerzas a los departamentos del cerebro que por una causa cualquiera han trabajado más tiempo y con mayor intensidad de lo debido.


💗





domingo

LA ALQUIMIA DEL AMOR





El Maestro Jesús

Bendiciones a ustedes, mis hermanos y hermanas, mis hijos, yo soy Jesús. Es maravilloso ver todos sus radiantes rostros, y compartir esta presencia y este tiempo juntos. He venido con un breve mensaje que los ayudará a comprender, que los ayudará a conectar con la tierra la frecuencia de lo que son.

Este mensaje se titula La Alquimia del Amor, y como el Avatar del Amor, es apropiado que comparta con ustedes algunos de los aspectos más esotéricos de la naturaleza del Amor. Me siento honrado al hacerlo con este grupo, sabiendo que esta información no solamente es para este grupo, sino también para todos los seres que sienten hambre y anhelo, y el deseo de conocer el amor que son, y tener una conciencia mejor y más plena sobre lo que ello significa. Comprendan que ni siquiera se detiene en ese punto. Tan solo con su presencia, con el acuerdo de su alma para cumplir con esta cita, ustedes actúan como estaciones transmisoras/ receptoras de las frecuencias que ahora se permiten, de acuerdo con su invitación, para ser enraizadas electromagnéticamente en este tiempo/espacio, en esta región específica. Porque en verdad el amor no es tan solo un sentimiento, una emoción, ¡es un poder electromagnético! Es un activador químico; es una reestructuración de su propio Ser a nivel sub-atómico.

Me gustaría comenzar la presentación expandiendo su comprensión. Muchos de ustedes han estudiado aquí extensamente lo relacionado con la naturaleza de la realidad, con la naturaleza del universo material, y su comprensión de que toda la materia está formada por una estructura, por diferentes componentes que comienzan primero por el nivel más denso, aquél que es la forma visible del orden de las moléculas y los átomos, y gradualmente pasa por distintos grados a medida que ustedes trabajan acercándose y profundizando con sus instrumentos, o con su clarividencia, hasta que comienzan a ver partículas cada vez más pequeñas que componen las partículas más grandes, y cuando finalmente llegan al corazón de algo determinado, es sorprendente descubrir que realmente no existe un orden central. Hay una partícula finita que es infinita, y el orden central a su alrededor es la rueda del Creador que mantiene unida toda esa estructura, y esa rueda es el Amor. Por ejemplo, ustedes podrían tomar el componente más pequeño de su cuerpo y cuando lo examinen con los instrumentos y con los precedentes científicos que han establecido ahora para determinar que existe, teóricamente, una pequeña partícula finita, tan pequeña, tan efímera que puede existir simultáneamente en dos lugares al mismo tiempo. De hecho, lo que le hacen a un aspecto de ella ya está alterado en el otro aspecto. Incluso si estuviesen separadas por galaxias, el fenómeno sucedería en tiempo real, en tiempo de Ahora. Ustedes son eso y aún más, son todo aquello que los rodea. En los términos de su tecnología o lo que ustedes consideran la física espiritual, la física cuántica, solamente existe esa fuerza que sostiene unida toda la creación material. Pero también es una fuerza espiritual. Esa fuerza espiritual es el bloque constructor de lo que ustedes ven manifestado en todas sus experiencias.

Bueno, ¿y qué sucede con los reinos no manifestados? Los reinos no manifestados aún son pura energía, y en el centro de esas energías hay partículas, partículas de energía tan infinitamente pequeñas que ustedes no serían capaces de percibirlas, y que no son otra cosa que lo que ustedes conocen como conciencia, no son otra cosa que lo que ustedes conocen como el punto central de Padre/Madre. Aquello que hace que todo se mueva y funcione es el Amor. ¡Qué es amor sino el principio del deseo! Ustedes han escuchado en diferentes enseñanzas metafísicas, religiosas y espirituales que el deseo, de alguna forma, atrae la consciencia, especialmente en su plano de polaridad y dualidad. Les vamos a explicar algo sobre la naturaleza de lo que es deseo verdadero versus lo que consideramos deseo falso, antes de poder proceder con una explicación más elaborada de lo que es el amor y cómo opera el amor.

La primera parte de esto es comprender que como consciencia, ustedes son una partícula en el cuerpo de Dios, y ustedes son eso, esa representación de las cualidades de Todo lo que Es y que no puede duplicarse en ninguna otra parte. Bueno, ese es el primer factor significativo, es la individualización de la conciencia. Ustedes no pueden ser duplicados de ninguna manera en el centro y esencia de lo que son. Antes de discutir el movimiento de cómo llegaron a ser o cómo afectan todo en su reino, comprendan por favor que en las realidades no manifestadas solamente existe el Pensamiento y el Amor, solamente existe el deseo de crear algo. Eso es lo primero. Por eso, el deseo no es el enemigo de su vida, sino el instigador y la razón por la cual existen. El deseo en realidad es el derivado de un lenguaje más antiguo que representa aquello que es de la Fuente, aquello que es del Padre. Todo deseo verdadero nace en su corazón y viene del corazón de Padre/Madre y por lo tanto, es la Voluntad Divina en acción. El Amor es la voluntad en acción. Toma un concepto semilla, un deseo, y luego escoge que esto se vuelva la sustancia de la experiencia.

Todos ustedes son expresiones de esa Voluntad, por lo tanto, ustedes son el resultado de ese gran Deseo, cada uno de ustedes. ¿Por qué? Porque aquello que ustedes llaman la Fuente, aquello que llaman El Uno, tuvo el deseo de experimentar su propio Ser, en todas las permutaciones posibles. Esta información no es nueva para ustedes, y sin embargo, comprender que proviene del corazón en vez del ego, es una forma para que se permitan a sí mismos estar en paz.

Cuántas veces ustedes han juzgado, cuántas veces, ciertamente, ustedes han sospechado de determinados deseos e impulsos que tienen, e inmediatamente comienzan a tomar esas cosas y colocarlas en balanzas, y en un lado está el Ser Divino y en el otro lado está lo que llaman el Ser Satánico, el Ego, y dicen: "OK, ¿a dónde pertenece? ¿En qué momento estoy en amor y en qué momento estoy en el ego?" A veces la lucha es tan vociferante que ustedes no pueden decidir qué hacer con este deseo. Y así, lo que termina sucediendo es que normalmente queda sofocado. Ustedes analizan hasta el punto en el que ya no pueden tomar una decisión sobre si es puro, o es algo fabricado por ustedes. Y así, nada sucede, y un buen día, muchos seres despiertan y comprenden que dejaron ir todos sus sueños y se preguntan qué le pasó a sus vidas. ¿Cuántos de ustedes han tenido esa experiencia? y también se preguntan a dónde fue a parar la pasión y la creatividad. Esa sensación de estar "en alegría" también ha desaparecido.

Estamos aquí para decirles que hay un Ego Divino, y que ese Ego Divino tiene solamente un deseo, y ese es crear, y eso es todo lo que importa. Eso es todo lo que tiene que ser y hacer. Y en esa Creación está la base del amor que toma acción y se transforma en voluntad, y a continuación toma la forma. Se menciona, y ciertamente se ubicó en su Nuevo Testamento, sobre aquél que se conoce como el Libro de las Revelaciones del Amado Juan, quien dijo "Yo soy el Señor y observen, hago todas las cosas de nuevo." Nada se repite y sin embargo, nada es nuevo. Todas las cosas que alguna vez serán ya han sido concebidas en la Mente del Creador, todas las cosas que alguna vez han sido, ya se recibieron, concibieron y expresaron. Ahora, solo porque sucedió antes no significa que no puede volver a suceder nuevamente en otro contexto, en otra forma, igual que ustedes cambian cuerpos de una vida a otra vida. Nadie se verá igual a como es ahora en la siguiente experiencia, y quizás en realidad incorporarán la esencia de lo que son en este punto del tiempo dentro de ese nuevo contexto, dentro de esa nueva forma. Ustedes no se parecen en nada a lo que eran siete años atrás.

Otra cosa maravillosa: ustedes no se parecen en nada a como se ven las otras partes de ustedes. Extiendan su imaginación... ustedes son multidimensionales, por consiguiente, están experimentando múltiples vidas en el espacio/Ahora multidimensional. Hay una porción de ustedes que vive una encarnación en alguna otra parte, que se ve diferente, siente diferente, de hecho, ustedes están aprendiendo todo un conjunto de otras experiencias. Esto se llama la Mónada Grupal, el Alma Grupal. Entonces, ¿Cómo se relaciona todo esto con la Alquimia del Amor? Muy sencillo, tengan la absoluta voluntad de experimentar sus deseos y ofrecérselos de vuelta al Dador de los mismos, y entonces comenzarán a comprender la pasión, comenzarán a aceptar en su vida lo que los apasiona, y comenzarán a ser creativos una vez más. Comenzarán a comprender que ustedes, como expresión de la Voluntad Divina, de aquello que es Amor transformado en acción, sigue siendo fundamentalmente la misma esencia, pero ha cambiado y se ha transformado en una mayor parte de esa esencia. Alquímicamente, no solamente los afecta en el plano físico, también los afecta en todas las dimensiones. Y ahora, comienza el corazón de la presentación.

Sus formas físicas son una expresión holográfica proyectada al espacio de la tercera dimensión. Son una parte de su ser mayor en este continuo de tiempo/espacio, en este espacio tridimensional, y que ahora, rápidamente, se está transformando en una mezcla de cuarta y tercera dimensión. Ustedes vienen a la Tierra sin la conciencia de que son seres mucho más vastos, más poderosos y más amorosos de lo que jamás hubieran imaginado ser. Ese fue mi mensaje hace dos mil años. ¡Ustedes harán cosas más grandes que las que yo hice! Ya lo están haciendo; aunque no necesariamente vean de inmediato los resultados. Ustedes no tienen, necesariamente, la visión de lo que están creando en los reinos de la realidad no manifestada. ¿Por qué creen que todos los cambios de la tierra que se predijeron no sucedieron? ¡Porque ustedes crearon nuevos patrones de realidad! Dijeron: "Voy al plano terrenal y voy a contribuir a la transformación, a la transmutación de la humanidad y del planeta, y estoy deseos@, en verdad, estoy deseando ver la instauración de la Era Dorada en este planeta, ver el nacimiento del Milenio, ver cómo se crea el Cielo aquí." Y así, ustedes tomaron su propia imagen de eso, y la trajeron para que tomara forma y todas esas cosas y visiones maravillosas que tuvieron en la niñez, y que quedaron suprimidas durante la escuela y su vida adulta, de repente, ¿adivinen qué? Sonó el teléfono, sonó su teléfono interno, y sus códigos se encendieron y todo se detuvo y ahora corren hacia su destino, hacia su deseo. Su deseo es lo que alimenta el cambio. El deseo que Dios/Diosa, Todo lo que Es tiene que expresar a través de TI es ese cambio, esa transfiguración.

Por eso, sean un poco cautelosos con el deseo, pero también denle la bienvenida. Cuando reciben un impulso, cuando reciben esa sensación fuerte y apasionada, no la censuren, dense un instante, deténganse y digan, "Padre/Madre, si esto me corresponde hacer, entonces te lo ofrezco de vuelta, sabiendo que tú puedes manifestar a través de mí. Abrazaré esto y me rendiré a su necesidad y propósito." Denle la oportunidad a Dios para que lo concrete a través de ustedes y nuevamente tendrán milagros, sentirán la magia otra vez, y sentirán el apasionamiento.

La mejor parte de este sentimiento, la mejor parte de comprender la Alquimia del Amor es que en realidad re-construye su forma física, realmente re-constituye y cambia la realidad física del planeta y todos los seres con los cuales ustedes entran en contacto y todos los seres con los cuales ustedes resuenan a través de las redes. ¡Ustedes afectan todo! Este era el significado de "no escondan su luz debajo de un "bushel" (NT: medida que representa 35.238 litros), resplandezcan durante toda la vida. ¡Cuanto más resplandezcan más podrán encenderse los demás!

¿Cómo perciben los demás esta frecuencia y cómo esta frecuencia impacta su entorno inmediato? Lo primero que impacta es su cuerpo. Al igual que con las explosiones solares, cada una de las ondas, partículas fotónicas y energías protónicas que proceden del sol, todas las frecuencias de radio, todas las alteraciones electromagnéticas que suceden dentro de la biosfera del planeta, afectan la vida inanimada y animada a nivel sub-atómico. Esta es la Voluntad Divina. Esta es una acción de Amor que nos llega.

Es como una infusión floral que se inyecta en la atmósfera y que se incorpora a las bandas de otras partículas de oxígeno y otros gases, y de repente ustedes perciben fragancias, y sienten los cambios en la atmósfera. Esta energía llega directamente a ustedes a través de los campos exteriores. Es como si se observaran por un instante, como si fueran una cebolla y esto penetrara todos sus campos externos hasta que llega a sus formas físicas.

¿Qué sucede cuando están alineados con su deseo, cuando están alineados con ese amor, a medida que lo incorporan en el centro de su esencia?, Estos sentimientos eventualmente los llevarán al éxtasis. Tendrán cada vez más una expresión consistente de vivir en éxtasis dentro de la forma física en vez de incomodidad, trauma o liberación emocional de cualquier tipo.

Cada vez que ustedes tengan ese sentimiento inexplicable de bienestar, es porque no están resistiendo los impulsos del amor que vienen a través del sol procedente del corazón de la galaxia, del corazón de Madre/Padre. Solamente cuando tienen algo en su forma física que no coincide con esa resonancia es cuando tienen dificultades.

¿Qué le sucede al cuerpo cuando recibe el impulso del amor? ¿Qué sucede alquímicamente? Si pudieran ver el interior de las paredes de la célula, si realmente pudieran ver microscópicamente la estructura molecular, la estructura sub-atómica de su cuerpo, no solamente verían las mini-cadenas de ADN, los 63 millones de componentes, comenzando a reenlazarse y reformarse, sino que verían cómo las células comienzan a emitir Luz. Serían capaces de ver y percibir que su sangre adopta sus características, que la misma sangre no solo se transforma en un río cuyo flujo da vida al cerebro y a los demás órganos vitales, sino que se transforma en su esencia, su esencia espiritual manifestada. La sangre en realidad emite una frecuencia . . . resuena con amor. Ahora, ustedes dirán: "Esta bien, y de qué manera percibo la diferencia en mi cuerpo? ¿Cómo puede eso afectar o cambiar algo?" A mayor cambio, mayores son los sentimientos de éxtasis divino y de alineación divina con su deseo, su pasión se alinea. Su cuerpo se transforma en un mejor instrumento de transmisión. Con ese instrumento de transmisión suceden grandes eventos que ocurren dentro de todos los órganos, dentro de todas las células, dentro del mismo cerebro, y así ustedes comienzan a emitir Luz. Ustedes emiten una frecuencia que es reconocida inconscientemente, por todos los demás seres y todas las otras formas de vida que los rodean. Por eso, si desean comprobar si están resistiéndose a ser el amor que son o si se encuentran alineados con el amor que son, observen cómo reaccionan las personas frente a ustedes. Es un experimento muy sencillo, algo muy sencillo de hacer. Hagan contacto visual con alguien en la tienda y observen la próxima vez. Hagan contacto visual con la cajera que ha estado de turno por seis horas y comienza a cansarse. Tan solo mírenla sin decir nada y permitan que su ser reine. Observen la sonrisa que asoma al rostro, observen el destello de vida y luz que regresa y danza en su ojos y tendrán su recompensa.

La Alquimia del Amor realmente creará la reestructuración necesaria a nivel sub-atómico y celular para facilitar que ustedes puedan sostener más información a nivel celular, y también más vida, pero mejor que todo eso e incluso más importante que eso, ustedes se transformarán en un magnetizador. Atraerán a las personas que están hambrientas de eso y ellas lo verán y lo percibirán y ni siquiera sabrán que eso es lo que están sintiendo.

¿Qué es lo divertido de todo esto? Está bien, ¡todo es diversión! Pero primeramente necesitan comenzar por abrazarse a sí mismos y luego llegará ese punto en el cual la alquimia comienza a sostenerse con, incluso, mayor fuerza. ¿Dónde comienza el amor? Comienza con ustedes. ¿Cómo podría el cuerpo emitir una frecuencia de amor incondicional si ustedes no aman ese cuerpo?

¿Qué sucedió en el tiempo de la crucifixión y para qué fue esa experiencia, hablando alquímicamente? Fue para permitir que los fluidos super iluminados de mi sangre, el cuerpo que yo tenía, se vaciaran parcialmente en la estructura celular de la misma Tierra. Ustedes preguntarán "¿Por qué?" Porque el planeta estaba llegando a un estado crítico; la materia se estaba colapsando sobre sí misma. El comportamiento y los sistemas de creencia de la humanidad en ese tiempo estaban contribuyendo a la creación de una frecuencia mental que rodeaba al planeta y que ni siquiera podía ser penetrada por las fuerzas del Amor. La única forma de reclamar el planeta era permitiendo que se diera una conexión entre el Amor y la Tierra. La única forma en que esto se podía hacer plenamente era a nivel molecular y sub-atómico, y de esta manera las dos sustancias se unieron, se aparearon si les parece, y tuvieron la oportunidad de entremezclarse.

En ese punto, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba hasta abajo, un acto arquetípico que representa el descenso de Madre/Padre del Cielo para tocar la Tierra y reclamarla como suya una vez más. Este fue el acto de Amor en acción. Voluntad en acción es amor en acción, y por eso, ustedes son lo mismo, porque sus cuerpos son el regalo de la Madre. Alquímicamente hablando, la forma en que eso se tradujo en la resurrección es que para poder resucitar una cuerpo físico que ha experimentado el pasaje de la muerte, se requiere no solamente comprensión de la ley metafísica, sino la absoluta voluntad de amar ese cuerpo para que vuelva a revivir. En ese momento es posible reanimar la forma sin los fluidos corporales de su interior.

Para ustedes esto no solo es probable, es su destino. ¿Es su destino ser crucificados? ¡No! Es su destino tomar este amado cuerpo con ustedes si así lo eligen? ¡Sí! ¿Lo harán en esta vida? Eso depende totalmente de ustedes. ¿Lo harán en la próxima vida, o en la que le sigue? Depende totalmente de ustedes, y está alineado con su Padre/Madre. ¿Para qué sirve tomar un cuerpo iluminado y llevarlo a la siguiente experiencia, a una frecuencia más elevada de la misma vida? Es la habilidad de sentir libertad y éxtasis, y unidad y totalidad. Es regresar al Hogar, es regresar al Altar del Ser Superior, a la presencia Yo Soy de Aquello que Ustedes Son. Ese regalo que dieron Padre/Madre, el regalo de la vida en el cuerpo humano es para que ustedes puedan expresar a Dios Yo Soy en esa forma, y hacer que sea Uno con Ella nuevamente.

Dentro del Plan Divino, ustedes tendrán la oportunidad de hacer esto, a su propio paso, en su propia y única forma, porque ustedes son una expresión única del amor de Dios. Fue mi elección hacer las cosas en la forma que se presenta en su historia. Fue mi amor en acción y fue mi elección. A pesar de que negué el contrato, Yo dije: "Eh, esto es demasiado, no imaginé que sería tan difícil, pero que no sea mi voluntad, sino que se haga la Tuya".

Cuando llegan a ese instante han abrazado la pasión, han abrazado el deseo de Padre/Madre. Han abrazado la alquimia, la oportunidad de transmutar y traducir su mismo ser.

Ascensión es descenso. No significa un paso atrás en la evolución, significa que una mayor parte de ustedes está llegando a la armonía perfecta, al equilibrio y la encarnación con sus formas físicas. Es un acto de amor en acción. Es voluntad en acción. Y por eso, sus cuerpos físicos son verdaderamente el tiquete al Hogar. Por medio de la alquimia de su cuerpo ustedes se transforman en un mejor instrumento de la Divinidad, de las fuerzas espirituales. Ustedes cambian a la alquimia del amor.

Una de las cosas que sustenta esto es el efecto de la plegaria por aquellos que están enfermos. La plegaria es también amor en acción. Cuando oran por el bienestar de otra persona que va a ser sometida a cirugía o que se está recuperando de una enfermedad, lo que realmente demuestran es esta verdad. El amor en acción cambia el resultado molecular del cuerpo que ha sido producto del desastre, la enfermedad, el trauma, un accidente. Ustedes pueden, literalmente, reconstruir extremidades: ustedes pueden, literalmente, reemplazar brazos y piernas perdidos, si el amor es lo suficientemente grande. Y de esta manera, el poder de la plegaria es amor en acción e ilumina el cuerpo de aquél/lla que es receptor/a de esas energías.
 
Ahora lo aterrizaremos a un ámbito más personal todavía. ¿Quién de los aquí presentes puede decir con toda honestidad que se ha sentido enamorado en esta vida? Y si no han tenido la experiencia en el físico, ciertamente han deseado tener la experiencia de un amor y una pasión tan completas que olvidarían quiénes son. ¿Les suena familiar? Esa experiencia es un espejo imperfecto del amor que se experimenta cuando ustedes se conectan con todas las formas de su divinidad. Como una sombra, les ayuda a recordar cómo es perderse a sí mismos y así, poder nuevamente descubrir quiénes son. ¿Qué sucedió con sus sentimientos, con su cuerpo físico, cuando estaban en ese estado de éxtasis? Estoy seguro que recuerdan. ¿Recuerdan lo que sintió su cuerpo?

Respuesta de la audiencia: "...expandida en el cuerpo de otra persona y sin saber cuál de los dos era mi cuerpo."

¿En qué punto terminabas tú y dónde comenzaba el otro?

"Sí".

¿Algo más? Esto es hermoso.

"Bueno, estar conectada con Dios".

¡Ah! ¡El efecto del espejo! Muchas gracias.

Otra respuesta: "En realidad me sentí un poco expandida..."

¿Mareada?

"Sí".

Mareada en amor (Risas). ¿Qué más sintió?

"El Hogaaaaar!"

Eso es lo que usted sintió, la emoción de estar en el hogar, ese sentimiento de plenitud, ¿verdad? Sintiéndose completa. ¿De qué se sentía completa? ¡De Amor!

El cuerpo estaba respondiendo a la frecuencia del amor. Ustedes pueden ponerle cualquier etiqueta y juicio que quieran, pero en el fondo era Dios experimentando a Dios. Y en esa frecuencia, todas las cosas son posibles. Ustedes comprenden muy bien la relación de la naturaleza en la procreación, y es que en el instante en que se unen dos que se aman uno al otro, en esa frecuencia, crean la avenida para invitar a otra alma para que participe en la experiencia de la realidad física, esta es una poderosa co-creación y una herramienta para co-crear. Este amor se vuelve un imán. Se transforma en una apertura. Se transforma en un canal. Todos y cada uno de ustedes ha sido un canal durante su vida. Todos ustedes canalizan la Vida, y cuando han canalizado una nueva vida en este mundo, se sienten maravillados por el amor que se necesitó para hacer que eso sucediera.

Yo les digo esto, de esta forma tienen a su disposición nada menos que aquello que ustedes experimentan con su propio re-nacimiento. Entonces, sienten como si se estuvieran enamorando, una y otra vez, y otra vez. Cada día, cuando se miran en el espejo, está bien que se enamoren de aquello que ven. Porque solamente si están dispuestos a amar esa imagen, también estarán reconociendo y honrando y amando Aquello que los creó.

Por lo tanto, ¿Cómo sería enamorarse del amor? Sentirían muy parecido a lo que sienten … expandid@s, maread@s, en el Hogar con Dios. Y eso es lo que la mayoría de los seres, justamente ahora, buscan en este planeta. Desean recordar lo que es el Hogar y, con frecuencia, lo manifiestan como un estado, una adicción a la botella, a las drogas, a la diversión, a una relación o a un trabajo seguro. Sin embargo, muy pronto esas cosas comenzarán a desvanecerse, a medida que se vuelven indeseables, especialmente con toda esa frecuencia de amor que está llegando a este mundo a través de ustedes, a través del planeta. Probarán algo que ha sido olvidado por largo tiempo, y se alejarán de aquello que ya no satisface su hambre.

Entonces, ¿quiénes son ustedes? Ustedes son agentes del amor. Se están elevando a sí mismos para facilitar y ayudar a otros a recibir también esta frecuencia. Estar enamorados del amor es estar enamorados de Dios, estar enamorados de su Ser, y luego trasmitir ese amor a todos los seres, sin mirar quiénes son, sin mirar en qué punto de conciencia de encuentran. ¿Quién de los aquí presentes no ha visto una foto del Dalai Lama y le ha sonreído a la imagen?

Resumiendo, enamorarse de sí mismos no es vanidad. Convencer a todos los demás que están enamorados o se aman a sí mismos es vanidad. No tienen que convencer a nadie. El simple hecho de que están vivos y respirando y que esta sustancia iluminada que llaman sangre es bombeada por sus venas y arterias, es razón suficiente. Separen el deseo de su naturaleza espiritual y brillarán, sin sustancia, sin fuego, sin voluntad. Es la simbología del Libro de las Revelaciones con la Iglesia que era tibia; ni caliente ni fría ... no hay fuego, no hay negación, sencillamente es neutral. ¡Ustedes no pueden ser neutrales en los días que se avecinan! Necesitarán de cada onza de su fuego, de cada onza de su pasión, de cada onza de su amor, por sí mismos, por Dios y por todos los seres. Ciertamente que sí, el Señor tu Dios es Uno, y por consiguiente ámalo/la con todo tu ser, con toda tu fuerza, con toda tu alma y a continuación ama a tus semejantes como a ti mism@, de esto depende todo, ¡todo! Más allá de las leyes, más allá de las profecías, más allá de todo, solamente existe el amor en acción.

Para lograr la alquimia de sí mismos existen muchas técnicas, muchas tecnologías. Aquello que los atraiga, aquello que funciona, aquello que no funciona, ustedes tendrán que decidir. No se apeguen a cualquier cosa que no les sirva. Tal vez es tan solo la voluntad de verse a sí mismos como excepcionalmente buenos, excepcionalmente amados y excepcionalmente capaces. Al hacer esto, cambiarán su estructura molecular. Al hacer esto permitirán que el Dios Yo Soy que ustedes son se transforme en un agente del éxtasis en la forma física.

¿A quién de los aquí presentes le gustaría tener los mismos sentimientos que se tienen en el cuerpo físico después del orgasmo y tener esa sensación las 24 horas del día? Verdaderamente, honestamente, ¿a quién le gustaría tener esa experiencia? No hay nada malo en ello. Su problema con esa forma es que no se puede sostener. No significa que no tiene propósito y valor en el plan de Dios; lo tiene, porque es parte de la experiencia humana. Es la experiencia emocional más elevada como ser humano. Pero solamente es, cómo lo dirían ustedes, una parte de su experiencia. Para experimentar eso todo el tiempo es necesario haber logrado la alquimia de su cuerpo y haberse trasmutado completamente en Amor. Tener ese tipo de relación con el cuerpo es comprender que ustedes y su cuerpo son la combinación del Cielo y la Tierra. Por eso, esto es descenso, es enamorarse del ser, no del ser inferior, sino de la parte creativa primordial que ustedes son. Traigan de vuelta la pasión y sentirán el éxtasis. Traigan de vuelta sus sueños y sabrán exactamente qué es lo que se supone que deben hacer a continuación. Sus sueños son un indicio de la presencia que está dentro de ustedes, y de qué trata su función y propósito en esta vida. ¡Si no siguen sus sueños, no viven la verdad!

Todos necesitan comprender que parte de la alquimia del amor es ser un poco rebeldes. Fue lo que me metió en muchos problemas (Risas en la audiencia). Por favor, comprendan que estar en problemas con los demás es preferible a estar en problemas consigo mismos. Cuando están en problemas consigo mismos, no es muy cómodo, ¿verdad? Incluso ser odiado por otros sería, al menos, una forma de reconocimiento. Por eso, es importante comprender que el amor a sí mismos no es inadecuado. De hecho, es la base para comprender cómo amar a los demás. Es la base para comprender cómo amar a Dios.

Nunca más renuncien a la búsqueda de la totalidad, y esa totalidad puede presentarse por medio de su rendición al amor, con más precisión, a estar en amor, a elevarse en amor y a amarse a sí mismos. Buscar una nueva forma de respirar es una forma. Por ejemplo, tecnologías tales como la respiración Merkaba, son formas de amor en acción. El Kriya Yoga es otra forma de amor en acción. Disfrutar una flor es una forma de amor en acción. Disfrutar y apreciar la belleza, la complejidad y el milagro absoluto de su cuerpo es otra forma de amor en acción. Nunca fallen en reconocer esto conscientemente, con intención. Háblenle. Ustedes le hablan a una flor o le hablan a una mascota, por qué nunca le hablan a su cuerpo? ¿Pueden sostener una conversación con él y preguntarle lo que necesita? En vez de tomar el camino difícil que dice: "Yo soy vegetariano, y por eso, no toco esto, y esto, y esto, porque es malo y todo lo que doy a mi cuerpo es bueno." Estoy aquí para decirles algo. En estos días, en estos tiempos, es importante que le pregunten a su cuerpo qué es lo que necesita en determinado momento para alcanzar la eficiencia máxima en la transmutación y traducción de la vibración de amor. El cuerpo sabe. Cuando le niegan a su cuerpo lo que necesita, no están alineados con el propósito divino. Está bien que en un momento de purificación hagan ayuno de aquellas cosas que no son buenas que tomen. Pero también es necesario ser adaptables y flexibles en los tiempos que se avecinan. Esto es parte de la alquimia, no solamente de su cuerpo, sino de todo aquello que le dan.

Si evitan cosas porque sienten temor, significa que están juzgando algo que es la creación de Todo lo que Es. Hay cosas que tienen una vibración más baja; hay otras que tienen una vibración más elevada. Si lo que prefieren normalmente no está disponible, y solamente tienen una hamburguesa con queso, ¿pueden amarla lo suficiente, pueden elevar su vibración lo suficiente para que en verdad los beneficie y les dé fuerza de vida? ¡Por supuesto!

Cuando comprendan esto, comprenderán lo poderosos que son como co-creadores, lo poderosos que son como transmisores y receptores de amor. Están en camino de transformarse en maestros del universo físico, no de evitar los aspectos que lo componen. Esa fue la Ley de Moisés, cantidades de reglas y regulaciones ¿Cierto?. ¿Qué tal la Ley de la Gracia? La Gracia está en ustedes todo el tiempo, cuando ustedes la llaman para que esté allí. En Gracia tienen la oportunidad de elevarse por encima de la ley, abandonando las leyes del universo físico, y por consiguiente, esas las leyes estarán sometidas a ustedes, porque ustedes son totalmente aquello que son.

Gradualmente alcanzarán mayor comprensión de su maestría, una mayor comprensión de su maestría es que ustedes aman todo. Tienen la oportunidad de amar todo por igual, sin juicio y sin prejuicio. Y pueden tomar una decisión basados en su guía interna, si es apropiado que ustedes trabajen con esto, coman esto, conozcan a esta persona o dejen a esta persona. Si, partir es parte de la vida. Partir es dejar ir. Los discípulos me preguntaron sobre ciertas personas, "Señor, y qué de estos?" y les dije: "déjenlos, déjenlos que tengan su experiencia, no estoy aquí para tratar de convencer a nadie sobre nada, y tampoco ustedes."

Ustedes no tienen que probarle nada a nadie. Por eso, en amor, tienen la voluntad de dejar ir al igual que tienen la voluntad de abrazar. Pero siempre pueden amar a todos y a todo, incluso dejándolos ir. Cuando hacen eso, y a medida que suceden estos cambios, a medida que la integración se vuelve más y más rápida, descubrirán que tienen cada vez menos deseo de ser o hacer cualquier otra cosa, excepto permanecer en el flujo que es pasión y fluir con ese deseo y permanecer en la totalidad de lo que son.

Permítanse fluir con ello, porque comenzando los próximos 12 años, llegarán al planeta las infusiones de amor del orden más elevado, aquellas que nunca antes han experimentado. El planeta mismo dice: "Estoy lista, abrazo aquello que yo soy. Estoy lista para pasar a la siguiente dispensación divina y a la próxima expresión de la creación, del amor en acción”. Y así será con ustedes a medida que se rindan a su pasión y al verdadero deseo de su corazón, también ustedes sentirán ese éxtasis, esa unidad, esa plenitud, incluso mientras están en esta construcción de 3D, 4D. Sentirán su conexión. Serán esa conexión. Serán un aspecto radiante de Todo lo que Es.

Llámennos si tienen dudas. Invoquen mi nombre. Invoquen a cualquiera de los Maestros Ascendidos o de los Ángeles. Siempre estarán allí para ayudarlos, llámenlos cuandoquiera que tengan que decidir qué sentido tomar, para seguir ese deseo, para hacer que se manifieste, para hacer que se vuelva totalidad, que manifieste su visión, su versión de la parte más grandiosa de sí mismos, y cómo se ve eso en términos de su idea del cielo en la tierra.

Si se rinden al deseo y dicen: "Gracias Padre/Madre Dios, Todo lo que Es, valoro tanto este deseo, esta experiencia, este sentimiento y se lo retorno al trono de mi ser para que pueda ejecutarse perfectamente, para que sea amor manifestado. Muéstrame qué hacer y dame las herramientas", y a continuación, cualquier cosa que se presente ante ustedes para hacer, háganla, den el paso, confiando todo el tiempo.

Para cerrar les digo que este es un proceso no solamente de intención, esto no es tan solo un proceso de cambio de su mente sino un proceso de cambio de su corazón. El corazón es el señor que reina sobre todo, no la mente. Por lo tanto, rendirse no es renunciar a algo, es ganar todo. Y con eso, ustedes comprenden la plenitud, y el significado y la experiencia de verse a sí mismos transformarse en el resultado de la Alquimia del Amor.

Les doy las gracias por la oportunidad de presentarles este material. Les agradezco y los bendigo. Sepan que siempre estoy con ustedes, hasta el final de los tiempos. Siempre estoy con ustedes, porque soy parte de ustedes y ustedes son parte de mí. Comprendan que el amor no conoce fronteras, ni muros, incluso para aquellos de deambulan en su propia oscuridad. Abran sus corazones, y reciban en su pecho la plenitud de aquello que son y el Dios Yo Soy que está en su interior. ¡Namaste!



💗




Nota: El Maestro Jesús me solicitó compartir esta transmisión que originalmente sucedió el 5 de Octubre del 2000 en Falls Church, VA. Estoy profundamente agradecido a mi amiga Enita Zirnis en Bogotá, Colombia por dedicarle un tiempo a transcribir la grabación de esto en inglés y remitírmelo para ser publicado, para que ustedes pudieran disfrutarlo. También aprecio su esfuerzo por distribuir las traducciones al español de las canalizaciones a toda Sudamérica. ¡Vaya con Dios Enita!

El Maestro Esenio Yeshua (Jesús) por intermedio de Isaac George






martes

Más allá del Amor, Brahman Enero 2015










Que hermosa la vista que radica en los ojos de quien ama.

Que hermosa la valentía de aquellos que son capaces de entregarse completamente al sentimiento sin saber aún reconocerlo por completo.

Que difícil les es a los seres humanos comprender que el amor es algo que deben sentir y no algo que está hecho para poder explicarse.

A través de los siglos lo han intentado. Pero la emoción es abrumadora cuando realmente lo sienten.

Muchos deben esperar a tener un hijo para comprender y saber de qué se trata esa emoción del amor más allá del enamoramiento, pero poco a poco aquel egoísmo encubierto de creer que solo la sangre de la sangre es la merecedora de lo que son se está disolviendo y abriendo.

Ya no basta con solo amar a los hijos y los semejantes, el mundo necesita que los seres humanos comprendan que pueden amar a todos y cada uno de ellos, incluso a los más distintos en su forma física y mental, y poder con ellos sentir el amor completo del espectro de emociones que aún no son capaces de re-conocer, pues el amor como lo reciben hasta ahora es solo una pequeña parte de esa gran emoción que mueve el universo y es capaz de ampliarse, masificarse y completar todo lo que son en cada instante del planeta y del ser, de la humanidad, el espíritu y el alma donde se encuentran.

Muchos ya han hablado de los distintos tipos de amor, pero pocos son capaces de sentirlos y darles cabida en sus vidas, incluso confundiendo unos por otros, pero la verdad es que a mayor nivel de consciencia, a mayor apertura de lo que es la consciencia, mayor cantidad amor y mayor la gama y el espectro de los amores que pueden sentir los seres humanos.

El maestro del amor lo dijo de manera clara cuando estaba en el planeta, pero incluso entonces el amor era algo limitado que no podía experimentarse de forma completa, el conocía la puerta, pero no podría atravesarla, pues necesitaba la ayuda de los demás seres humanos para poder hacerlo, es un requisito fundamental, pues el amor profundo en sus gamas más extravagantes que aún no conocen, solo pueden experimentarse a través del contacto y la promesa de unión con otros seres humanos.

Mas debemos apuntar que no estamos hablando de un amor de pareja, sino que de otros amores más profundos, más elaborados y específicos a la vez, base de las emociones que los seres conocen en otras dimensiones distintas a las donde ustedes los humanos viven.

Amar es aprender a conocerlos, ser un maestro del amor es aprender a experimentar la gama de amor no solo por aquellos que están cerca, sino que también por aquellos que parecen ajenos, distintos y de los cuales incluso temes.

¿Puedes amar a tu enemigo mortal?

¿Puedes amar el tiempo que transcurre sin cesar y que en algún momento hará a tu cuerpo fallar para que se acabe y termine?

¿Puedes amar a aquel que te hace daño, y te sigue maltratando?

Dicen que Jesús lo dijo de la forma de poner la otra mejilla, pero aquello en esa traducción puede verse como sumisión, nosotros estamos hablando de amar de forma activa, de poner esa mejilla porque amas lo que la otra persona hace, porque te entregas a ella y a esa conexión que existe y que tú mismo estas en ese momento también alimentando.

No es casualidad que lo estés haciendo, es una decisión que la mayoría de las veces va más allá de lo humano, pero que requiere de la participación del humano.

Juntos caminamos en esta otra dimensión, juntos somos capaces de ir más allá, pues nosotros los amamos de una forma que esperamos algún día ustedes puedan comprender, permitirse sentir y amar.

Mas para aquello hay que romper las barreras, las barreras de su cabeza de lo que significa amor y de lo que es amar más allá de su propia familia y los semejantes.

Romper la barrera de la sangre y la raza y comenzar a amar más allá; expandir ese amor desde el corazón y soltarlo, que fluya a través del universo desde su dimensión a las otras.

Es el siguiente paso evolutivo, el amar desde lo más profundo de la vida, la vida en cada instante cuando comienza y cuando termina, e involucrar a todo el planeta y todos quienes han estado y estarán en ese lugar, aquí y ahora y desde el espacio donde el tiempo deja de existir y todo el momento en este mismo lugar de la galaxia se hace infinito y siempre presente en la inmensidad de la vida eterna.

El amor es lo que somos, el amor es lo que eres, el amor es todo y es la indivisibilidad de lo comprendido, lo asumido y el espíritu, es lo único que queda cuando llegas adentro y dejas de buscar.

Cuando dejas las máscaras y las caretas y comienzas a experimentar tu verdadero ser, el camino que reconoces es solo el camino del amor.

¿Estás listo para seguirlo?

¿Estás listo para atravesarlo y vivirlo?

Estamos listos para ir contigo.

Honramos el camino que están siguiendo,

Brahman


💗



WEB http://hermandadblanca.org/mas-alla-del-amor-brahman-enero-2015/





miércoles

La luna y el Zen




“El rayo de la luna atraviesa el agua transparente de un corazón sin mancha, incluso si las olas lo quiebran continua brillando”

En los textos del budismo zen y en los kusens que imparten los maestros se habla mucho de la luna. En este poema, que cita Kodo Sawaki al comentar uno de los textos más importantes del budismo: el Shôdoka o “Canto del inmediato satori” de Yoka Daishi (siglo VIII), hace referencia a través de la luna de una de las enseñanzas más delicadas del zen que es la transmisión directa de corazón a corazón. I shin den shin es su transcripción en sánscrito y significa de alma a alma o de corazón a corazón ya que se transmite sin cruzar las sendas del intelecto y va más allá de las palabras. Es la enseñanza que como una flecha llega al corazón tranquilo aunque la mente esté agitada como las olas del mar por los pensamientos, es la transmisión que no necesita de argumentos intelectuales porque se sitúa más allá de la teorización intelectual. Es la enseñanza a través de la práctica, a través del silencio.

El mismo Kodo Sawaki explicaba que a menudo se le preguntaba sobre qué libro era necesario leer para comprender el zen y que su respuesta era “Tengo prisa. Ven a practicar zazen todos los días”. Porque es a través de la práctica de zazen (meditación sentada) y a través de su expresión en cualquier acto de la vida cotidiana que llega la comprensión. Es a través de la práctica que el corazón tranquilo siente la verdadera naturaleza del ser, del buda que todos somos.

Pero volvemos a la luna porque ella y su reflejo le sirven también al Maestro Dogen como definición de existencia al comparar nuestra vida con “la gota de rocío suspendida del pico de una ave acuática donde se refleja la luna”.

Podemos ver el reflejo de la luna en el mar, en un río, en un charco o en una gota de rocío pero hay una sola luna. Uno es todo y todo es uno, porque la naturaleza de Buda está en todos los sitios, está en el agua del río y el mar y está también en la del lavabo. Todo es uno y uno es todo por lo que cuando respiramos el universo entero respira con nosotros.

La confusión reside cuando creemos que el reflejo de la luna en el agua es en realidad la propia luna o cuando queremos atrapar dicho reflejo ya que por agua que saquemos el reflejo seguirá allí. El reflejo de la luna en el agua puede parecer muy real pero no tiene esencia en sí mismo y esta misma confusión se produce a menudo en nuestra mente cuando creemos que los pensamientos o los fenómenos, utilizando un lenguaje más búdico, son la propia realidad. Los pensamientos, emociones, fenómenos físicos, son infinitos y enturbian nuestra visión, podríamos decir que agitan además la superficie del agua haciendo aún más difícil cualquier observación. Damos entonces por real el reflejo cuando se trata de una ilusión u otorgamos realidad a los pensamientos y seguimos sus condicionamientos cuando son también una ilusión. Sentados en el zafu practicando zazen podemos deshacer esta ilusión, levantar la venda que cubre nuestra mirada para despertar a la verdadera naturaleza de nuestro ser y sentir la libertad no condicionada por el pensamiento o la razón. Aunque si intentamos atrapar dicha ilusión sentándonos con un objetivo ésta se escapará de nuestras manos como el agua que solo las humedece cuando intentamos coger la luna reflejada en ella.

Y miramos de nuevo a la luna porque en los templos zen al conjunto de sermones pronunciados por el Buda Shakyamuni se los denomina como “El dedo de la luna”. Esta expresión tiene su raíz en la actitud del ser humano cuando pregunta donde está la luna, ya que tiende a quedarse mirando el dedo que la señala sin ir más allá, a pararse en el dedo que nos indica el lugar sin llegar a vislumbrar la propia luna. Para encontrar a Buda debemos ir a la fuente de uno mismo, ya que no está por un lado Buda y por el otro el hombre. Todo es Buda y Buda es todo. No nos paramos en el dedo que indica la Vía sino que seguimos su línea hasta llegar a la misma luna.

Quizás escribir sobre budismo zen sea una incoherencia porque la práctica de zazen, el hecho de sentarse en el zafu día tras día, no puede ser substituida por ningún texto, por ningún libro aunque contenga las poesías más bellas o la luna más resplandeciente. Pero precisamente el lenguaje poético, permite al maestro ir directo al corazón del alumno, como una flecha que va de un corazón a otro corazón, íntima y profundamente.


“El viento ha dejado de soplar,
las olas mueren en la orilla,
la barca, tras romper sus amarras,
va apaciblemente a la deriva
bajo la claridad de la luna a medianoche”

💗


http://origendelvacio.blogspot.com.es/2010_09_01_archive.html



sábado

Transición a la Quinta Dimensión. Por José Carlos López Garrido.






Es importante que aclare que las dimensiones no son lugares, ni ubicaciones, y tampoco son una ubicación lineal -3, 4, 5, 6-, sino estados de Ser a nivel interior en una Tierra Viva y Sintiente en proceso de convertirse en Estrella, como todos los planetas, también crece y se expande. Madre Tierra ya está en quinta dimensión, de ahí que toda la vieja estructura de tercera dimensión, se esté derrumbando. No hay energía que la sustente… Pero empecemos desde un punto lejano y muy reciente a la vez, teniendo en cuenta que la Tierra tiene una edad de unos 18 millones de años. Al igual que toda vida, tiene sus reencarnaciones. Por esto, el tiempo al que me remonto es apenas un minuto de la Vida de Madre.

Aquellos que se creen los dueños de nuestro planeta en estos momentos, intentan por todos los medios posibles que no experimentemos emociones amorosas y cooperativas que faciliten nuestra evolución. Harán lo que no está escrito –y nunca mejor dicho- para introducir inquietud, caos, guerra y miedo, todo aquello que nos mantendrá lejos de nuestra verdadera historia y de lo que ocurre en la Tierra.

Quienes dominan el planeta ahora, lo ganaron en una guerra (es muy complejo explicar esto y lo etiqueto como guerra)… hace unos trescientos mil años. Ellos sabían que la Tierra tenía un valor inmenso; sin embargo, estaban muy lejos de la memoria del verdadero valor de la Tierra. Minaron el planeta en busca de oro (en nuestra sangre humana tenemos oro, como mineral “dorado”), se llevaron el agua, violaron nuestra psique y robaron (dispersaron 10 hebras) de nuestra esencia (ADN) creyendo que habían cosechado ya la abundancia. Pero, una vez ganado el planeta, no supieron ver las verdaderas riquezas porque no eran capaces de reconocerlas.

Los dueños o los llamados dioses en la antigüedad, saben que los seres humanos podemos tener acceso a algo mediante el amor y es por esto que la frecuencia del amor ha sido tan poco común en nuestro planeta. Los dueños no querían que se descubriesen las riquezas antes de que ellos mismos las pudieran desvelar. No descubrirán estas riquezas hasta que no trabajen con la energía del amor. Esto es algo que tienen que aprender los “camisetas negras” y nosotros se lo enseñaremos.

Aunque estas energías grises no hayan sido capaces de activar el código que tenemos en las hebras del ADN y sacar lo que querían, que intencionadamente la ciencia oficial… llama ADN basura de cara a lo público, han encontrado otro uso para ella. Su intención, a lo largo de todos estos años, ha sido incrementar la población y aumentar la Tierra en tantos seres humanos como fuera posible para que emitiéramos, de forma regular, una frecuencia emocional de caos y miedo. La verdad es que han hecho un buen trabajo.

Ya va siendo hora de que se cuente la historia y de que la gente deje de creer en las tonterías de las religiones y dioses que le limitan, llamándoles pecadores y acusándoles de estar llevando su vida de mala manera. Lo que sí está equivocado es todo aquello que no valora la vida. La vida de la hierba, de los animales, de las flores –todo es valioso-. Esto es una verdad universal. Tenemos derecho a nuestra sexualidad “sana”…, a decir lo que sentimos, y tenemos el derecho a seguir nuestra propia verdad y no las reglas tontas de alguien, ya sea en occidente u en oriente, ya sea el absurdo del pecado o la ignorancia del verdadero significado del karma. Sólo son formas de control mental en masa.

Tenemos que crecer y cambiar para llegar más allá de nuestras ideas actuales que sólo nos ofrecen una versión de la existencia, y ni siquiera son nuestras, han sido “infiltradas” para crear un espejismo y eso se llama manipulación. Es más, nos han enseñado a manipular como algo natural para que nos alejemos de la Verdad. Y ¿dónde está la Verdad? Pues sencillamente en las 10 hebras que nos desconectaron los diosecitos, vamos a llamarlos así. De ahí que la búsqueda del conocimiento fuera de nosotros mismos, conduce a infinitas distracciones, por eso nos llevan controlando 300.000 años a través del miedo y un espejismo de la Vida. Debemos entender que, como seres humanos, nos han contado muchas historias diferentes para que pudiéramos aprehender el espíritu universal, la gran red de la consciencia de la que formamos parte. Nuestras religiones sirven a un propósito; pero esto no quita que estén impregnadas de falsedades.

Se crearon las religiones para darnos a nosotros, los humanos, una manera de comprender nuestra identidad, cosa que es muy importante de aprender. Sin embargo, la información que fue distribuida entre nosotros a través de las diversas religiones, nos da una perspectiva limitada de quienes somos, más bien nos ocultaron nuestro origen e incluso el deseo de saberlo. Nos ha ocultado (bajo nuestro consentimiento a través de la obediencia ciega a la oscuridad) que somos Diosas y Dioses encarnados en un traje, pero recién nacidos o disparados del vientre de La Madre Divina. En nuestro estado actual de bebés cósmicos, todavía no sabemos quiénes somos y esa carencia de “saber” nos mantiene separados de nuestro poder.

Cualquier religión es una manera de ver la existencia. Las historias, los individuos y los mitos que configuran una religión, son piezas que se utilizan de diferentes maneras para influir en el comportamiento de la gente. No olvidemos que, cuando un grupo de personas junta sus energías y deseos, la forma de pensamiento colectivo produce una masa energética que entra en existencia. Esto lo han exprimido al máximo. Si a través de una invasión constante de información manipulada donde se incita a la imagen y al consumo desde todos los medios de información, consiguen que todos creamos en una sola versión de la realidad, esta masa energética de miles de millones de personas se materializa. Simple, ¿no? Pero esto está llegando a su final, el final de las programaciones y reglas que fueron implantadas en nuestras mentes para evitar nuestro despertar. Simplemente, lo falso tiene que derrumbarse para que conscientemente podamos vernos a nosotros mismos y elegir la verdad en nosotros en vez de la inercia y la esclavitud.

Lo que ha sido apropiado desde un punto de vista religioso hace unos cuantos cientos de años, hoy en día ya no tiene significado. Los tiempos están cambiando. Igual que cuando vamos al colegio, nuestra alma se gradúa en cada encarnación. Puede suceder que un alma tenga que volver durante muchas vidas para pasar de una clase a otra pues hasta que la información –en forma de lección y experiencia- no se haya aprendido, no se puede cambiar al siguiente nivel.

Es el tiempo del poder. No es el poder del ego del que estoy hablando. Hablo sencillamente de su final. El Poder del que hablo es el Poder del Espíritu encarnado en la Tierra: El Poder del Amor. Enseña a tu mente a elegir la cordura de la confianza y la dicha en vez del pánico y el miedo al futuro. No hay nada que temer. Nada le puede ocurrir a alguien que ha elegido el amor, la dicha y la paz como su estado de ser. Ahora está al alcance de todos ya que una super energía, ligada a la energía del corazón, irradia y acaricia la Tierra. Esa es la altísima vibración de amor que está entrando en la Tierra y que nos lleva aceleradamente por una espiral ascendente ahora, ya, y los próximos años. Luego ya estaremos en otro mundo, en otro Reino

Puede llegar a ser desconcertante para esa vieja mente limitada que ahora se enfrenta a su final, la mente que siempre se ha referenciado con el término “ego”, para referirnos a esa entidad individualizada e ilusoriamente separada de su propia realidad divina individual.

Recuerda la importancia de apartarse de las energías de los medios de comunicación que alimentan las viejas programaciones del miedo y la esclavitud. Retírate de todos esos escenarios que bajan tu frecuencia y que no te permiten el despegue de tu cuerpo mental y emocional, contaminándolos con energías densas y de lucha y frecuencias alejadas del corazón. No intentes luchar para cambiarlo y en su lugar retírate inteligentemente. Recuerda el concepto de respeto a “soltar a tu familia de nacimiento”. Tiene que ver con la aceptación desde el amor incondicional de su propio camino, pero también con el respeto y elección del tuyo propio pues tienes una importante tarea sobre la Tierra.

La nueva línea del tiempo en la que la Tierra ha entrado tiene que ver con la magia en vez de con el tiempo lineal que hasta ahora ha regido en nuestras vidas. Significa también que la “vieja causalidad” que parecía regir matemáticamente nuestros procesos de reencarnación y que se plasma en lo que conocemos como la ley del karma, ha empezado a diluirse. Significa el regalo en estos momentos de que podemos elegir en el ahora la ruptura con cualquier proceso del pasado y liberarse, por tanto, de los efectos irremediables que parecían tener.

Olvidémonos ahora de las leyes del karma. El concepto del karma ha sido útil en el pasado para ayudarnos a tomar responsabilidad en el proceso de tomar conciencia sobre nosotros mismos y sobre nuestros actos y sus consecuencias. Pero el karma sólo opera en el plano “causal” de causa y efecto, y en el plano en el que ya nos encontramos en el planeta, no tiene ninguna vigencia cuando su energía se coloca en el nivel Crístico de conexión con la Fuente, esto es la Nueva Energía Crística FEMENINA, tanto en las mujeres como en los hombres.

La Creadora/Creador no conoce causas y efectos, no conoce de culpabilidad ni de nada que resolver o pagar. Liberémonos ya de esa “vieja creencia” en que tenemos que saldar deudas por nuestros actos. En el plano del no tiempo eso no tiene sentido y simplemente el SER ES. Ahí es donde estamos situados ahora.

Ya nada será igual, todo va a cambiar, estamos viendo el colapso económico y político. Esto sólo es la punta de iceberg, la dualidad en tercera dimensión y el paso es a la Unidad en quinta dimensión. Veremos venirse abajo muchas reglas y formas que han constituido la forma normal de operar de nuestro mundo, desde lo más cotidiano a lo que vemos como lo más grande. El simple hecho de encarnar en la Tierra estará sujeto a sorpresas en los tiempos venideros. Nunca hemos puesto en duda que la idea de nacer en la Tierra a través de otro cuerpo humano sea la única forma de encarnar. Creemos y estamos convencidos de que es la única forma de venir aquí y dentro de un tiempo será una vieja forma, simplemente una más de las formas.

Realmente el nacimiento masivo a través de otros cuerpos humanos una y otra vez ha estado ligado a la oscuridad y al concepto de muerte y de lo que las tradiciones orientales conocen como la rueda del samsara, la rueda de las reencarnaciones continuas. En la Nueva Tierra -energéticamente de alta frecuencia- podremos elegir y veremos nuevas formas de venir aquí en cuerpos totalmente conscientes que ya no tendrán que pasar por el antiguo proceso de crecimiento y de desarrollo del ego en el plano de la Tierra. La propia mujer, como Diosa encarnada, tendrá el poder de decisión sobre sus procesos fisiológicos ligados a la procreación, que han parecido funcionar hasta ahora de una forma automática y fuera de control. Todo el proceso de nacimiento y encarnación en el plano de la Tierra comenzará a ser un proceso totalmente consciente, vivido con total consciencia tanto por parte del alma que decide encarnar como de las almas que deciden facilitar la encarnación, si es así la forma elegida de venir.

Todo lo nuevo no es algo que tengamos que temer, sino abrazar desde el amor de nuestro corazón como un nuevo escenario de la realidad que nos permitirá expandirnos aún más y expandir la energía del amor entre nosotros. Esta es la verdadera y maravillosa aventura de luz por el planeta Tierra, y sólo es el comienzo…

💗


https://hermandadblanca.org/transicion-la-quinta-dimension-por-jose-carlos-lopez-garrido/