Día 17: Haz de la gracia una forma de vida








PENSAMIENTO CENTRAL: LA GRACIA ES PERFECTA, INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

MANTRA SÁNSCRITO: VRATAM AHUM


En la meditación de hoy, vamos más allá de la sola conducta y actitud de agradecimiento, y dejamos que la gratitud y la gracia se conviertan en nuestra forma de ser y estar en el mundo. En el pasado, es probable que nuestros sentimientos de gracia hayan sido poco frecuentes y fugaces. Para que la gracia sea permanente, necesitamos que la gratitud se vuelva un hábito, de tal modo que se convierta en la forma en la que nos relacionamos con los demás en todo momento.

Cuando la gratitud es la forma natural en la que enfrentamos la vida, deja de ser una actividad que nos recordamos hacer. La gratitud es simplemente cómo expresas quién eres y cómo te sientes. La práctica de la gratitud se vuelve, de manera natural e invisible, una vida que se vive en estado de gracia.

VRATAM AHUM. Este mantra quiere decir “yo soy la consciencia que acepta la vida con sabiduría”. Es un estado de consciencia libre de elección que reafirma la vida, así como es en ese momento. Al repetir el mantra, siente la abundancia como una gracia sin condiciones que hace llover dones en todos los aspectos de tu vida.


VRATAM AHUM significa: LA GRACIA ES PERFECTA, INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES



Texto 

Día 17: Haz de la gracia una forma de vida


Hemos llegado a la etapa de construcción de una vida entorno a la gracia. Ésta es una gran diferencia con respecto a la vida cotidiana de la mayoría gente, donde la gracia juega poco o ningún papel, vivir en un estado de gracia, significa que el agradecimiento pase de ser un sentimiento a una forma de ser en el mundo, ya no cuestionas el valor de la confianza, el amor, la entrega y la fe, porque los has probado y los hiciste tuyos. 

Sin embargo, antes de que el estado de gracia haya madurado por completo, un momento de gracia o una sensación de gratitud, pueden ser fugaces, para hacer que duren y convertirlos en una forma de vida, hay que crear nuevos hábitos, el condicionamiento de nuestro pasado, que se basa en la negatividad, la lucha y el juicio necesita trabajarse, éste trabajo, que sucede en nuestro interior, se convierte en dicha porque puedes sentir que cada paso te trae más felicidad y plenitud, te sientes libre a medida que te conviertes en quién realmente eres, bajo las capas de hábitos y viejos condicionamientos. 

Durante todo este tiempo la gracia ha estado junto a ti, nunca cambia ni, aunque nosotros lo hagamos, es importante darse cuenta de la constante de la gracia. Cuando sentimos que la vida no esta saliendo exactamente como queremos, es fácil proyectar nuestra ofuscación y culpar a dios o al espíritu o al alma por decepcionarnos, en cierto modo esto es como un niño que se raspa la rodilla y culpa a su madre, que no tuvo nada que ver con lo que pasó. 

Somos responsables de nuestra propia historia de vida y la responsabilidad crece cuando decidimos hacernos cargo de nuestra historia, sin culpar, proyectar ni depender de otra persona, adjudicarle la responsabilidad a otra persona, hace que cedamos el control de lo que debería y debe pertenecernos sólo a nosotros, al tomar el control, también reclamamos los derechos de la alegría y la felicidad de nuestra historia y los beneficios de una vida vivida en la gracia. 

En la gracia el corazón canta, se infunde luz en cada experiencia, toma algún tiempo que esto se convierta en nuestra realidad personal, pero la posibilidad esta abierta a todo el mundo. Todo lo que quieras lograr ya existe en tu propio ser, que sólo espera a que la llave oculta de la vuelta, el camino no es difícil, la práctica de la gratitud es un camino espiritual del corazón, una experiencia de alegría lleva a la siguiente, con el tiempo el corazón sólo tiene espacio para el amor y la luz.

Mientras nos preparamos para meditar juntos, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:

LA GRACIA ES PERFECTA INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

LA GRACIA ES PERFECTA INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo, cómoda y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración, y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración permítete relajarte cada vez más

Ahora poco a poco incorpora el mantra - VRATAM AHUM – este mantra significa, “SOY LA CONCIENCIA QUE ACEPTA LA VIDA CON SABIDURÍA” Este es un estado de conciencia sin elección que afirma la vida, como es en este momento, mientras repites el mantra siente la abundancia como una gracia incondicional que te colma de bendiciones en cada aspecto de tu vida, repite en silencio, VRATAM AHUM - VRATAM AHUM - VRATAM AHUM – con cada repetición, siente tu cuerpo, mente y espíritu abiertos y recibe un poco más. Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir mentalmente el mantra - VRATAM AHUM - VRATAM AHUM - VRATAM AHUM

Por favor continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharás tocas una suave campana - VRATAM AHUM - VRATAM AHUM - VRATAM AHUM



Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente y cuando estés listo, lista, abre los ojos despacio. 

Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:



LA GRACIA ES PERFECTA, INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

LA GRACIA ES PERFECTA, INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

LA GRACIA ES PERFECTA, INCLUSO CUANDO MI VIDA NO LO ES

Namasté 💗












Día 17 - Preguntas de reflexión

1. En retrospectiva, durante las últimas semanas, considera cómo la práctica de la gratitud ha mejorado tu calidad de vida. Escribe todas las formas en las que podría haber aumentado la confianza, el amor, la entrega, la bondad, o la fe en tu vida diaria.

2. Escribe los actos más productivos de agradecimiento que han aumentado la gracia en tu vida.

3. Ahora, toma nota de un área en la que sientas que podrías mejorar tu práctica de la gratitud.






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