Lección 8
EL DOBLE ETÉREO (Cuerpo Vital)
Como hemos visto en las lecciones anteriores, el Ego
espiritual precisa de varios vehículos para expresar consciencia individual y
llevar así a cabo su proceso evolucionario. Entre éstos se encuentra el Doble
Etéreo, también conocido como Cuerpo Vital, aunque conviene aclarar que el
Doble Etéreo no es un “cuerpo” en el mismo sentido en que consideramos al
Físico, al Astral o al Mental, debido a que no tiene vida independiente y como
tal se desintegra rápidamente después de la muerte del cuerpo físico.
Resulta entonces más apropiado considerarlo como una especie
de batería que absorbe energía solar para dispensarla al organismo físico
procurándole así su vitalidad; de ahí el nombre “Cuerpo Vital”.
Conviene consignar también, que la materia que compone el
doble Etérico es considerada por la Teosofía como perteneciente al plano físico
en lo que se denomina la Región Etérica, región que constituye la parte más
sutil de la materia física y que la limitación de nuestros sentidos no nos
permite percibir. Como hemos establecido anteriormente, cada uno de los siete tipos
básicos de materia que componen los planos del universo está subdividido en
siete subplanos. La constitución del 7º. Plano, el Físico y sus subplanos, es
entonces la siguiente:
Aparte de su función vitalizadora, el Doble Etéreo cumple
otra función de extrema importancia: es el eslabón que comunica al cuerpo
físico con los cuerpos Astral y Mental, haciendo de este modo posible la
transmisión de emociones, deseos y pensamiento a nivel físico mediante el
sistema nervioso y el cerebro respectivamente.
Estos éteres son en realidad cuatro tipos de gases sutiles,
cada uno de los cuales cumple una función determinada, como explicaremos más
adelante. Para el individuo normal, los éteres permanecen invisibles debido a
que el alcance visual del ojo humano solamente comprende octavas de vibración
que caen fuera de aquellas que la vista normal puede percibir. Este es también
el caso de innumerables manifestaciones vibratorias tales como las ondas de
radio y televisión, o los rayos X, que escapan a la visión normal pero cuya
existencia y utilización nadie pone en duda. La existencia de la Región Etérica
ha sido verificada por personas cuya capacidad de observación ha sido
desarrollada más allá de lo normal mediante cierto tipo de entrenamiento que,
intensificado, permite incluso la percepción de materia astral y materia
mental, y es en base a tales observaciones que estas hipótesis son ofrecidas.
Se nos dice que el Doble Etéreo constituye además el “molde”
en base al cual se construye el cuerpo físico del individuo, y que este proceso
de construcción, que tiene lugar durante el embarazo de la futura madre, está
determinado por cuatro Elevadisimas Inteligencias, en Teosofía conocidas como
Los Señores del Karma quienes, mediante la agencia de ciertos Devas (ángeles) especializados,
diseñan el doble etérico del individuo de acuerdo a su situación kármica. Si
por ejemplo fuere del caso que la crueldad y el egoísmo han sido las
características salientes en las vidas pasadas del sujeto, los Devas
constructores no van a contar con material de primera clase para su trabajo, y
el bebé pude nacer ciego o con otras aflicciones físicas, el Ego teniendo que
funcionar durante esa encarnación en un cuerpo físico que limitará sus
posibilidades de avance.
Por el contrario, si las vidas pasadas del individuo han
sido caracterizadas por acciones nobles, esfuerzos intelectuales serios y amor
desinteresado para con sus semejantes, la abundancia de buen material estará a
disposición de los Devas, y el resultado será un bebé sano, fuerte e
inteligente, vehículo físico de primer orden para el avance del Ego. Este es el
método que la Naturaleza utiliza para asegurarse de que en cada una de nuestras
vidas encontremos resultados en relación directa con lo que hemos realizado en
vidas anteriores. El regulador de este proceso es la Ley del Karma, tema que
tratamos en la primera fase de este curso, y el objetivo de esta ley es
simplemente el de asegurar nuestro avance en la escuela de la vida. Teniendo
que sufrir la desventaja de un cuerpo físico impedido, el Ego aprende en el
futuro a aceptar los dictados de la Ley Natural, ganado con ello una medida de
sabiduría y desarrollo.
De lo anterior puede deducirse que el Doble Etéreo es una
réplica a nivel molecular, del Cuerpo Físico denso, de ahí su nombre. Es la “plantilla” en base a la
cual, los Devas construyen el cuerpo físico del individuo.
Observado de manera clarividente, el Doble Etéreo aparece
como una forma de luz plateado/violácea que sobresale levemente del contorno
del cuerpo físico, compenetrando este último a nivel atómico. Los átomos
etéricos, que tienen forma de prismas, entran dentro de los átomos físicos,
haciéndoles vibrar, es decir, confiriéndoles vitalidad. Desde el momento en que
el doble etérico se retira del cuerpo físico, éste último queda inerte o
parcialmente insensibilizado, como es dable observar a veces cuando un brazo se
nos “duerme”, quedando sin sensación
del todo. Ello ocurre debido a una momentánea separación entre el doble etérico
y la parte física densa de aquella extremidad como consecuencia de una posición
incómoda del cuerpo mantenida durante un tiempo prolongado. En tal caso,
solemos frotar el área vigorosamente para recuperar la sensibilidad, y en
cuestión de segundos experimentamos una sensación de pequeños alfilerazos a
medida que ésta retorna: esta sensación es producida por los átomos etéricos al
penetrar los átomos densos.
El poder de la anestesia utilizada en operaciones
quirúrgicas tiene su origen en el hecho de que la estructura química de lo que
se inyecta (o se le hace inhalar) al placiente obliga al doble etérico a
retirarse del cuerpo, privándolo así de su sensibilidad. Sin este puente de
comunicación entre el cuerpo astral y el sistema nervioso, el cuerpo físico
queda inconsciente e incapacitado de sentir, y el cirujano puede proceder a
usar el bisturí sin la preocupación de causar dolor alguno.
Se nos dice que durante el proceso de construcción fetal,
solo parte de la materia de doble etérico es utilizada, el resto quedando como
una reserva de átomos etéricos de los cuales el niño irá absorbiendo vitalidad
a medida que su cuerpo vaya creciendo hasta alcanzar su máximo desarrollo. Ello
es posible debido a que se nos dice que el Doble Etéreo de una criatura tiene
el tamaño que su cuerpo físico deberá alcanzar cuando llegue a la edad adulta.
N
o es exageración afirmar que la supervivencia de nuestro
cuerpo físico depende en gran medida de la vitalidad que le imparte el doble
Etérico. La energía que anima el cuerpo físico tiene dos polos. El polo
positivo proviene de la energía solar que, procesada por la atmósfera
terrestre, se torna en lo que la antigua tradición esotérica oriental llama “prana”. El doble etérico tiene por
misión la absorción de prana para dispensarlo al cuerpo físico a través de uno
de los siete centros ocultos de energía que lo vitalizan y a los cuales se ha
dado el nombre de “chakras”, (en sánscrito “ruedas”) debido a su aspecto de
vórtices circulares y luminosos que giran.
El prana entra al doble etérico por la contrapartida etérica
del bazo, en donde se encuentra un chakra que lo especializa en siete tipos
diferentes, seis de los cuales envía a los chakras restantes.
Sin embargo, este proceso de vitalización no podría tener
lugar sin el aporte del polo negativo. Este está representado por la comida y
bebida que el individuo ingiere, productos del planeta físico. (La Tierra posee
polaridad negativa en distinción al Sol, de polaridad positiva). Es entonces la
conjunción de ambos polos, negativo y positivo (es decir, prana y alimentos) lo
que hace posible la vida del cuerpo físico, tanto del ser humano como de las
demás especies .Los cuatro éteres que componen el Doble Etéreo tienen funciones
específicas, a saber:
1. Éter Reflector.- El nombre dado a este éter proviene del
hecho de que constituye un reflejo de lo que se denomina la Memoria de la Naturaleza, o Archivo
Akásico. Esta memoria universal se encuentra en la Región Concreta del Plano
Mental, que agrupa las cuatro subdivisiones inferiores de este último como
veremos posteriormente en este curso. En ella se imprime todo lo que ocurre
durante el Manvántara o período activo
del Universo, y el acceso a esta región es posible mediante la utilización
del éter reflector por aquellos que han sido entrenados para ello. La
dificultad en este método estriba en que el reflejo procurado por este éter no
siempre es claro. Equivale más o menos a utilizar lentes sucios o en mal estado
para observar algo, y la observación puede resultar imprecisa. Hay, sin
embargo, quienes, debido a su alto grado de desarrollo, tienen acceso directo
al plano mental aunque estén encarnados, siendo de este modo capaces de
observar con precisión lo que la memoria de la Naturaleza contiene.
El
éter reflector es también el puente mediante el cual el pensamiento es transmitido
por la mente al cerebro para su expresión a nivel físico, ya que está
íntimamente conectado con el 4º. subplano, el más elevado de la Región Mental
Concreta, aquél donde reside la mente humana.
2. Éter Luminoso.- Al igual que los otros éteres, éste tiene
polaridad positiva y negativa. Las fuerzas que actúan a través del polo
positivo son las generadoras de sangre en el hombre y las especies de animales
más desarrollados. La circulación de sangre fría en ciertas especies animales
es también obra de este polo. Las fuerzas que obran a través del polo negativo
son responsables por el desarrollo y funciones de los cinco sentidos,
especialmente la construcción y mantenimiento del ojo. Se observa a menudo que,
cuando uno de los sentidos se pierde debido a enfermedad o accidente, los otros
cuatro se agudizan para compensar la pérdida. Por ejemplo, si alguien pierde la
vista, su capacidad auditiva aumenta. La Naturaleza ofrece un buen ejemplo en
este sentido cuando otorga a ciertas especies animales como los perros, por
ejemplo, agudo olfato y mejor oído que el del ser humano para compensar por su
deficiente capacidad visual. Los perros ven poco, pero huelen y oyen con mayor
agudeza. Las fuerzas operando a través del polo negativo de este éter se
encargan de que así sea.
Las fuerzas del polo positivo de este éter
son también responsables por la circulación de savia en las plantas. Con la
llegada del invierno, estas fuerzas tienden a debilitarse por la ausencia de
sol, siendo ésta la razón por las cuales las plantas tienden a secarse y a
perder vitalidad. Pero la llegada de la primavera y del sol devuelve su lozanía
y colorido a la planta al activar aquel nuevamente tales fuerzas.
3. Éter Vital.- Este éter controla las funciones de reproducción
de las especies mediante las fuerzas de propagación. Su polaridad positiva
actúa sobre el proceso de gestación que tiene lugar a través de la hembra. La
negativa, asiste la producción de semen en el varón.
4. Éter Químico.-Las funciones de este éter están relacionadas
con la asimilación de los elementos nutritivos de la comida que ingerimos como
también de las funciones excretorias. Ambos procesos tienen lugar debido a
ciertas fuerzas con las cuales los estudiantes de ocultismo llegarán a estar
familiarizados en etapas futuras de desarrollo. Estas fuerzas actúan
selectivamente, y sus efectos son bien conocidos por la ciencia corriente. La
polaridad positiva actúa sobre el proceso asimilativo, la negativa sobre el
proceso excretorio. De los anteriores puede entonces colegirse que este éter es
responsable por el crecimiento y el mantenimiento del cuerpo físico.
Estando estructurado de materia proveniente del Plano
Astral, o plano de deseos y emociones, nuestro cuerpo astral puede tener un
efecto destructivo sobre los otros cuerpos si no se le obliga a controlar y
regular la expresión de sus deseos y emociones.
Nuestro Doble Etéreo, en cambio, trabaja incansablemente
para restaurar y vitalizar el cuerpo físico. En las almas aún inmaduras, la
batalla entre estos dos vehículos ruge continuamente, y es solamente mediante
una actitud racional pensante y firme determinación, que lograremos dar a
nuestro doble etérico la oportunidad de ganarla.
De lo anterior puede colegirse que nuestro Doble Etéreo es
nuestro verdadero amigo, un instrumento maravilloso mediante el cual nuestro
Logos Solar nos entrega su Vida y su Luz. Se nos dice que gran parte del
esfuerzo restaurador que el Doble Etéreo ejerce sobre nuestro cuerpo físico
tiene lugar en la noche durante el sueño, que es cuando el Ego se retira
temporalmente del cuerpo físico para manifestarse en el Plano Astral, llevando
consigo los cuerpos astral y mental más los dos éteres superiores, el Luminoso
y el Reflector; el Ego queda sin embargo unido a su cuerpo físico por el cordón
que conecta los dos éteres superiores con los dos inferiores, conocido como el
Cordón de Plata. Los dos éteres inferiores, el Vital y el Químico, son los que,
como hemos dicho anteriormente, llevan a cabo su labor restauradora en el
cuerpo físico. Los éteres superiores, Luminoso y Reflector, tienen a su vez
relación directa con la acumulación de material derivado de las experiencias
más nobles y elevadas en la vida del individuo. El efecto producido en ellos
como resultado de una vida entregada al servicio desinteresado y al amor por
los demás puede ser observado clarividentemente como un aura azul y dorada
rodeando el cuerpo físico.
Recibimos nuestro doble etérico antes de nacer, pese a lo
cual éste no se hace verdaderamente activo hasta que la criatura cumple los
siete años de edad. Antes de ello, el niño está aún bajo la marcada influencia
del doble etérico del planeta. El doble etérico del varón es femenino o negativo; el de la
mujer, masculino o positivo.
CURSO INTRODUCTORIO, 14 LECCIONES - RENARD, Enrique
Lección 3 - VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
Lección 4 - REENCARNACIÓN
Lección 5 - KARMA
Lección 6 - LA HERMANDAD BLANCA
Lección 7 - LA DOCTRINA DE LOS CICLOS
Lección 8 - EL DOBLE ETÉREO
Lección 9 - EL CUERPO ASTRAL
Lección 10 - EL PLANO MENTAL
Lección 11 - EL PODER DEL PENSAMIENTO
Lección 12 - LA CUESTIÓN DEL MAL
Lección 13 - EL REINO DÉVICO
Lección14 - LA HERMANDAD UNIVERSAL
Lección 3 - VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
Lección 4 - REENCARNACIÓN
Lección 5 - KARMA
Lección 6 - LA HERMANDAD BLANCA
Lección 7 - LA DOCTRINA DE LOS CICLOS
Lección 8 - EL DOBLE ETÉREO
Lección 9 - EL CUERPO ASTRAL
Lección 10 - EL PLANO MENTAL
Lección 11 - EL PODER DEL PENSAMIENTO
Lección 12 - LA CUESTIÓN DEL MAL
Lección 13 - EL REINO DÉVICO
Lección14 - LA HERMANDAD UNIVERSAL
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